Corona de laurel
Una corona de laurel o lauréola es una corona formada por hojas de laurel, generalmente entregada como recompensa a poetas (poeta laureado), deportistas y guerreros en la antigua Grecia y Roma.
Por asimilación, un Laureado es una persona que ha recibido un premio. Durante los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, las ceremonias de entrega de premios incluyeron la imposición de coronas de laurel.
El laurel en la mitología
Dafne y Eros en el arte de lanzar flechas. Eros, molesto por la arrogancia de Apolo, ideó vengarse de él y para ello le arrojó una flecha de oro, que causaba un amor inmediato a quien hiriere. También hirió a la ninfa Dafne con una flecha de plomo, que causaba el rechazo amoroso. Así que, cuando Apolo vio un día a Dafne, se sintió herido de amor y se lanzó en su persecución. Pero Dafne, que sufría el efecto contrario, huyó de él. Y la ninfa corrió y corrió hasta que, agotada, pidió ayuda a su diosa protectora, Ártemis, la cual determinó convertir a Dafne en laurel. Cuando Apolo alcanzó a Dafne, ésta iniciaba la transformación: su cuerpo se cubrió de dura corteza, sus pies fueron raíces que se hincaban en el suelo y su cabello se llenó de hojas. Apolo se abrazó al árbol y se echó a llorar. Y dijo: «Puesto que no puedes ser mi mujer, serás mi árbol predilecto y tus hojas, siempre verdes, coronarán las cabezas de las gentes en señal de victoria».
La transformación la relata Ovidio en el poema "Las metamorfosis". Este mito ilustra el origen de uno de los símbolos típicos del dios, la corona de laurel.