Mineralogía
La mineralogía es la rama de la geología que estudia las propiedades físicas y químicas de los minerales que se encuentran en el planeta en sus diferentes estados de agregación. Un mineral es un sólido inorgánico de origen natural, que presenta una composición química no fija, además tiene una estructura cristalina. Una observación importante es el caso del mercurio que debido a la disposición de sus átomos es un mineraloide.
El estudio de los minerales se puede dividir en seis grandes grupos:
Mineralogía general: estudia la estructura, cristalografía, y las propiedades de los minerales.
Mineralogía determinativa: aplica las propiedades fisicoquímicas y estructurales a la determinación de las especies minerales.
Mineralogénesis: estudia las condiciones de formación de los minerales, de qué manera se presentan los yacimientos en la naturaleza y las técnicas de explotación.
Mineralogía descriptiva: estudia los minerales y los clasifica sistemáticamente según su estructura y composición.
Mineralogía económica: desarrolla las aplicaciones de la materia mineral; como su utilidad económica, industrial, gemológica, etcétera.
Mineralogía topográfica:estudia los yacimientos minerales de una región o país determinado, describiendo las especies presentes y también los hechos culturales e históricos asociados con ellos y con su explotación.
Por tanto, cualquier mineral, por ejemplo el carbono, puede cristalizar en diferentes estructuras, véase cristalografía, mediante el sistema cúbico; en este caso se le denomina diamante, o si cristaliza en el sistema hexagonal, conforma el grafito. Basta su apariencia para reconocer que son dos minerales diferentes, aunque es necesario un estudio más profundo para comprender que poseen la misma composición química.
También se encuentran varios minerales que pueden presentar dualidad en su comportamiento y a estos se los denomina mineraloides.
- cristalografía
- mineralogía descriptiva
- mineralogía determinativa
- mineralogía física
- mineralogía óptica
- mineralogía química
Índice
1 Características diagnósticas
2 Historia de la mineralogía
3 Véase también
4 Referencias
5 Bibliografía adicional
6 Enlaces externos
7 Categorías
Características diagnósticas
Cuando se tiene una muestra de mano recolectada en el campo, el geólogo tiene a su disposición varias propiedades, entre ellas: forma cristalina, brillo, raya, dureza (escala de Mohs), exfoliación o fractura, peso específico, color, etc.[1]
La exfoliación de un mineral se presenta cuando en su estructura cristalina, hay enlaces más débiles que otros, por lo que se generan planos a lo largo de los cuales el mineral tiende a romperse cuando se le aplica tensión. Los minerales biotita y moscovita ilustran muy bien esta característica.
El color no es una característica muy confiable, ya que hay minerales como el cuarzo o la fluorita, que tienen diversos colores. En cambio, la raya es el color de un mineral en polvo, la cual se puede obtener al frotar el mineral contra una pieza de porcelana no vidriada. Esta característica es más fiable.
Historia de la mineralogía
En un principio, el hombre fijó su atención en los minerales que podían servir para satisfacer sus necesidades. Desde el primer momento utilizó el sílex, primero a partir de depósitos superficiales y más adelante incluso mediante explotaciones subterráneas. Mucho más adelante descubrió los metales nativos como el oro y la plata que se deformaban fácilmente debido a su maleabilidad. Más tarde el cobre nativo, que posteriormente aprendió a extraer de algunos de sus minerales, especialmente de la malaquita y de la azurita. Posteriormente descubrió la aleación de éste con el estaño dándole más dureza, y el hierro que fue fundamental para impulsar la civilización. También, en el neolítico, comenzó la utilización de minerales como la variscita para fabricar adornos. Los metales y su empleo han dado nombre a varios períodos de la Prehistoria como Edad del Cobre (calcolítico), Edad del Bronce y Edad del Hierro. Se han encontrado pinturas egipcias de más de 5000 años en las que se representan artesanos trabajando minerales. A comienzos del Neolítico se empezaron a grabar signos a las piedras brillantes para aumentar sus poderes mágicos y al final de la Prehistoria se convirtieron en una specie de moneda que intercambiaban con cuanto deseaban poseer. Parece ser que el documento más antiguo relacionado con minerales fue el libro chino San Hey Din[2] (500 a.C.) que señalaba 17 minerales. Aristóteles compendió todo el saber de su época especialmente en ciencias naturales. Su sucesor, Teofrasto de Ereso escribió el que se puede considerar el primer tratado de mineralogía, Pery Lyton (Sobre las piedras), del que se conserva un fragmento bastante extenso y un tratado de los metales que se perdió. Plinio "El Viejo", recopiló todo lo que en aquella época se sabía sobre minería y mineralogía. En su obra Historia natural los libros 33, 34, 36 y 37 trataban de la mineralogía aunque dejando sin respuesta la regularidad que presentan los cristales. Isidoro de Sevilla en sus Etimologías salvó la cultura clásica para la posteridad, en el libro XVI dedica 24 capítulos a la mineralogía, esta obra ha pasado a la posteridad con el nombre de Lapidario de San Isidoro. En el siglo XIII el filósofo alemán Alberto Magno en su obra De mineralibus describe una serie de especies mineralógicas. El Rey de Castilla y León, Alfonso X "El Sabio" publicó el libro El lapidario, curioso estudio de los minerales en el que incluían las piedras preciosas en su relación con los signos del zodíaco. Georg Bauer escribió obra De re metallica publicada en latín en Basilea en 1556, un año después de su muerte, con privilegio y licencia del rey Enrique IV de Francia y de la que se hicieron traducciones al alemán y al italino en ese mismo siglo. Las ediciones en castellano y en inglés se publicaron en el siglo XX. Su obra constaba de 12 libros o capítulos tratando cuanto se refería a la minería y mineralogía con 291 grabados. En el siglo XVIII surgió el anatomista y geólogo danés Niels Stessen (Nicolás Steno), que descubrió la regularidad geométrica en la formación de los cristales. Jean Baptiste Romé de l'Isle confirmó el descubrimiento de la constancia de los ángulos diedros de los cristales de una misma especie mineral, que ya había sido descrita por el profesor Lomonosov en 1645. René Just Haüy, sacerdote, físico y mineralogista francés, debido a la caída de un cristal de calcita, descubrió que todos los cristales de este mineral estaban compuestos por la adición de romboedros
elementales cadá vez menores cuando se rompía un nuevo fragmento, hasta cristales prácticamente invisibles a simple vista, con lo cual su obra Traité de la cristallographie estableció las bases de una
nueva ciencia: la cristalografía, que agrupa los cristales según la simetría de su cristalización. El químico sueco Berzelius junto con Mitscherlich sistematizaron los minerales y el francés Bravais sentó las bases de la estructura cristalina. A partir de la invención del goniómetro de reflexión se realizaron con más exactitud las medidas angulares en los cristales. En el siglo XX, el
descubrimiento de la difracción por rayos X de los cristales. Los recientes avances técnicos de caracterización (microscopía electrónica, microanálisis por rayos X, difracción de electrones, etc.). En el siglo XIX y principios del siglo XX la minería alcanzó gran difusión y por tanto también el coleccionismo de minerales que motivó la posibilidad de encontrar abundantes piezas de gran valor y la creación de grandes museos en Europa y Norteamérica.
Véase también
- cristaloquímica
- cristal
- gema
- gemología
- roca
Referencias
↑ Tarbuck & Lutgens, 8º edición
↑ Manuales del coleccionista. Minerales. Descripción y clasificación. Página 4. Ediciones Omega S.A.
Bibliografía adicional
Ramdohr, Paul (2013). The Ore Minerals and Their Intergrowths. Pergamon. ISBN 9781483280912.
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Mineralogía.
Wikcionario tiene definiciones y otra información sobre mineralogía.
Georg Agricola's "Textbook on Mineralogy" sobre Mineralogía y gemmas Traducido desde el Latin por Mark Bandy. Título original: "De Natura Fossilium".