Pretor
Un pretor[1] (en latín, praetor) era un magistrado romano cuya jerarquía se alineaba inmediatamente por debajo de la de cónsul. Su función principal era la de administrar justicia en la fase in iure, conceder interdictos, restitutiones in integrum y otras funciones judiciales, además estaba dotado del ius edicendi. Otras funciones fueron convocar al Senado y los comicios, promulgar leyes, gobernar provincias y comandar ejércitos. Este cargo, llamado pretura,[2] fue creado en el año 367 a. C. por las Leyes Sextias y Licinas. Desde su creación hasta el año 241 a. C. solo existió un cargo de pretor en Roma, encargado de la organización de los procesos. En este año se creó otro para proteger a los extranjeros. Su número fue creciendo a la par que Roma iba conquistando nuevos territorios. A pesar del número de pretores, esta magistratura no estaba colegiada, ya que no todos tenían las mismas competencias y estas eran sorteadas. Estaban investidos de imperium e ius auspiciorum maius.
En los primeros tiempos de la República romana, el término pretor servía para designar a los cónsules, porque estaban colocados al frente de los ejércitos. Pero en el año 366 a. C. se creó en Roma, con el título particular de praetor, una nueva magistratura cuya función consistía en administrar justicia.[3] Los plebeyos no llegaron a la pretura sino hasta 337 a. C.,[4] aunque el cargo estuvo accesible tanto a patricios como a plebeyos desde el principio.
Véase también
- Guardia Pretoriana
- Magistratura romana
- Antigua Roma
Notas y referencias
↑ Lafon, Mary (1 de enero de 1857). Roma antigua y moderna: su origen, historia, gobierno, legislacion, costumbres é instituciones políticas, civiles y religiosas. Libr. Española. Consultado el 12 de noviembre de 2015.
↑ Díaz, Francisco Eugenio; Eugenio, Francisco (1 de enero de 1991). Breve historia de Roma. Librería-Editorial Dykinson. ISBN 9788486133672. Consultado el 12 de noviembre de 2015.
↑ Tito Livio 6.42, 7.1
↑ Tito Livio 8.12