Antónimo
Los antónimos son palabras que tienen un significado opuesto o contrario entre sí.[1] Deben pertenecer, al igual que los sinónimos, a la misma categoría gramatical. Por ejemplo, antónimos de alegría son: tristeza, depresión, melancolía...; antónimos de grande son pequeño o chico.
Existen al menos tres clases de antónimos:
Graduales: Las dos palabras se oponen de forma gradual; hay otras palabras que significan lo mismo con diferente grado. Ejemplos: blanco y negro (hay gris), frío y caliente (hay templado, gélido, helado, tibio...).
Complementarios: El significado de una elimina el de la otra, incompatibles entre sí. Ejemplo: vivo y muerto (no se puede estar vivo y muerto a la vez). Es decir, la afirmación de uno implica la negación del otro. Por ejemplo, Si algo es legal, no puede ser ilegal.
Recíprocos: Designan una relación desde el punto de vista opuesto, no se puede dar uno sin el otro. Ejemplo: comprar y vender (para que alguien venda una cosa otro tiene que comprarla; si uno no compra, el otro no vende, pero no se puede comprar algo si no lo vende alguien).
Existen diccionarios especializados en antónimos.
Índice
1 Ejemplos de antónimos
2 Véase también
3 Referencias
4 Enlaces externos
Ejemplos de antónimos
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Véase también
- -ónimo
- Sinónimo
- Homónimo
Referencias
↑ Ríos Ríos, Aura Josefina; Bolívar, Constanza Ivet (2009). Razonamiento verbal y pensamiento analógico. Universidad del Rosario. ISBN 978-95-8738-083-5.
Enlaces externos
- El Diccionario de la Real Academia Española tiene una definición para antónimo.