Tratado por el que se establece una Constitución para Europa
El llamado Tratado por el que se establece una Constitución para Europa, más conocido como Constitución Europea o Tratado Constitucional, cuyo proyecto había sido aprobado el 18 de junio de 2003, fue firmado en Roma por los jefes de gobierno de los países que formaban la Unión Europea a 29 de octubre de 2004.
La UE se basa en los Tratados Constitutivos (Tratado de París, mientras existió la CECA, y Tratado de Roma) y los Tratados y Actas que los modifican (Bruselas, Acta Única Europea, Maastricht, Ámsterdam, Niza y los sucesivos Tratados de Adhesión) que fijan sus normas de funcionamiento y actuación. Este nuevo documento (conocido técnicamente como "Tratado constitucional") reemplazaría dichos tratados y sería similar a la constitución de un país.
El 12 de enero de 2005, el Parlamento Europeo aprobó una resolución por 500 votos a favor, 137 en contra y 40 abstenciones, en la que recomendó a los Estados miembros que ratificaran la Constitución. En España, por ejemplo, el tratado fue ratificado con una clara victoria del sí en un referéndum con una participación del 42% del censo[1]. En cambio, el resultado de un referéndum en Francia y otro referéndum en los Países Bajos fue de oposición al tratado, lo cual hizo que el documento no llegase a entrar en vigor y provocó una crisis institucional europea.
Índice
1 Objetivos del Tratado, según la UE
2 Conflictos
3 Ratificación y entrada en vigor
3.1 España
3.2 El "no" en Francia y los Países Bajos
4 Cambio de tratado
5 Referencias
6 Véase también
7 Enlaces externos
Objetivos del Tratado, según la UE
- Armonizar y estabilizar la legislación comunitaria ya existente en un mismo documento jurídicamente vinculante.
- Definir la Unión Europea como una unión de estados y ciudadanos con unos derechos fundamentales.
- Reparto de competencias mejorado:
- Reforzamiento del Parlamento (aunque sigue siendo eminentemente consultivo) y la Comisión europea.
- La presidencia del Consejo será permanente, en periodos de 2 años y medio que se pueden prolongar una sola vez.
- Creación del cargo de ministro de Relaciones Exteriores de la Unión Europea.
- Avances en la libertad, seguridad y justicia comunes.
- Referéndum europeo.
- Simplificar: Los vetos han supuesto el principal escollo para la integración. El Tratado mantiene la unanimidad en la fiscalidad, política exterior y asuntos sociales, pero no será necesaria en justicia e interior, medio ambiente, mercado interior y transportes. Sin embargo el Tratado deja la posibilidad de eliminar la unanimidad en uno u otro punto si así lo decide el voto a favor de todo el Consejo de la UE.
- Cambio del sistema de voto establecido en el Tratado de Niza, concediendo más poder a los países con más población.
Conflictos
Según lo acordado en Tesalónica (Grecia) en junio de 2003, el nuevo Tratado constitucional debía ser firmado después del 1 de mayo de 2004 -fecha de adhesión de los diez nuevos miembros- y antes de las elecciones europeas de junio de 2004 y, para ello, debía tenerse ultimado el texto definitivo antes de finales de 2003.
Sin embargo, la Cumbre de Bruselas de diciembre de ese año terminó sin éxito. El presidente en ejercicio de la UE, Silvio Berlusconi, dio por fracasadas las negociaciones sobre la Constitución europea al constatar la falta de acuerdo sobre el sistema de voto.
El punto central de las diferencias fue el enfrentamiento entre el llamado "Eje franco-alemán" por un lado y España y Polonia por otro. La disputa giró en torno al sistema de votación, pero en la práctica la confrontación era una continuación de las diferencias generadas al seno de la UE tras la invasión de Iraq de 2003[cita requerida], que apoyaron España y Polonia en franco desafío a la postura contraria a la invasión por parte de Francia y Alemania.
Esta situación se vio superada principalmente tras el cambio de gobierno en España, ya que la nueva administración se mostró favorable, con lo que se logró el acuerdo de junio de 2004.
Ratificación y entrada en vigor
Los estados miembros ratifican el Tratado de conformidad con sus respectivas normas constitucionales.
País | Convocatoria | Vía parlamentaria | Vía referendo | % Votos a favor | % Votos en contra | % Abstención | Resultado |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Alemania | 12 de mayo 2005 | Sí | No | 94.6 | 5 | - | Aprobado |
Austria | 11 de mayo 2005 | Sí | No | 99 | 1 | - | Aprobado |
Bélgica | 8 de feb. 2006 | Sí | No | 63 | 36 | 1 | Aprobado |
Chipre | 30 de junio 2005 | Sí | No | 55 | 40 | 5 | Aprobado |
República Checa | - | Sí | Sí | - | - | - | - |
Dinamarca | - | No | Sí | - | - | - | - |
Eslovaquia | 11 de mayo 2005 | Sí | No | 86 | 14 | - | Aprobado |
Eslovenia | 01 de feb. 2005 | Sí | No | 95 | 5 | - | Aprobado |
España | 20 de feb. 2005 | Sí | *Sí | 76,7 | 17,2 | 57,67 | Aprobado |
Estonia | 9 de mayo 2006 | Sí | No | 73 | 1 | 28 | Aprobado |
Finlandia | 12 de mayo 2006 | Sí | No | 81 | - | - | Aprobado |
Francia | 29 de mayo 2005 | No | Sí | 45,32 | 54,87 | 30,66 | Rechazado |
Grecia | 19 de abril 2005 | Sí | No | 97 | 3 | - | Aprobado |
Hungría | 20 de dic. 2004 | Sí | No | 96 | 4 | - | Aprobado |
Irlanda | 2006 | No | Sí | - | - | - | Aprobado |
Italia | 6 de abril 2005 | Sí | No | 94 | 6 | - | Aprobado |
Letonia | 2 de junio 2005 | Sí | No | 71 | 11 | - | Aprobado |
Lituania | 11 de nov. 2004 | Sí | No | 95 | 5 | - | Aprobado |
Luxemburgo | 10 de julio 2005 | Sí | *Sí | 57 | 43 | - | Aprobado |
Malta | 6 de julio 2005 | Sí | No | 100 | - | - | Aprobado |
Países Bajos | 1 de junio 2005 | Sí | *Sí | 38,4 | 61,6 | 37,2 | Rechazado |
Polonia | 2006 | No | Sí | - | - | - | Aprobado |
Portugal | 2006 | No | Sí | - | - | - | - |
Reino Unido | 2006 | No | *Sí | - | - | - | - |
Suecia | 2006 | Sí | No | - | - | - | - |
(*)= El gobierno organizó una consulta popular no vinculante. Los países en los que se celebrará referendo, comprenden aproximadamente el 40% del total de la población de la UE. En el cuadro se representan sus resultados en negrita. |
España
El referéndum consultivo sobre el TCE se celebró el 20 de febrero de 2005. La pregunta que se sometió a consulta fue "¿Aprueba usted el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa?".
Durante las semanas anteriores a la consulta el gobierno emprendió una campaña sobre el reférendum. Para ello contó con la imagen de personajes famosos y repartió copias del Tratado Constitucional (sin los anexos) en periódicos. Dispuso de una página web desde donde se puede descargar el texto íntegro y acceder a un foro de discusión moderado.
La campaña del gobierno fue denunciada como ilegal por su parcialidad a favor del sí. Por iniciativa de algunos partidos políticos, la Junta Electoral Central resolvió prohibir al gobierno que usara su lema "Los primeros con Europa" y recordarle que "la campaña debe limitarse a "informar objetivamente" sobre el contenido del tratado, "eliminando toda clase de juicios de valor o lemas".
El 13 de diciembre de 2004 el Tribunal Constitucional se pronunciaba sobre posibles incompatibilidades entre los textos de la Constitución Española y el del Tratado Constitucional Europeo. La mayoría de los miembros del pleno del Tribunal declaró que no existe contradicción alguna, por lo que no procede una reforma constitucional al respecto.
Resultados Participación: 42,33 %
Abstención: 57,67% |
Mientras los partidos políticos mayoritarios (Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español), además de Convergència i Unió y Partido Nacionalista Vasco han manifestado su apoyo al Tratado, muchos partidos (como Izquierda Unida, Esquerra Republicana de Catalunya, Iniciativa per Catalunya Verds, Eusko Alkartasuna, Chunta Aragonesista); diferentes ONG; asociaciones; y algunos sindicatos, han manifestado su desacuerdo al texto actual del Tratado Constitucional.
Críticas habituales por parte de sectores de la población española son la precaria campaña de información gubernamental sobre un texto tan voluminoso, la parcialidad hacia el "sí" de una campaña supuestamente informativa, la exigua o nula participación ciudadana en su elaboración, y la deficiencia democrática que supone un referéndum en el que se aprueba o desaprueba el texto de la Constitución como un todo, más siendo un tratado tan importante y de tan difícil alteración a posteriori.
Por su parte, buena parte de los partidos de izquierdas acusan al Tratado de ser neoliberal en el plano económico. Además, se ha generado también polémica entre, por un lado los sectores que se oponen a la omisión del cristianismo como influencia básica en la cultura europea en este texto, y por otro los defensores del laicismo o de la posible inclusión en el futuro de Turquía con otra fe mayoritaria. También existen críticas en el sentido de un déficit democrático en las instituciones que el texto legitima, ya que algunos de los organismos de la unión que acumulan más poder, como son el Consejo de Ministros y la Comisión Europea, no son elegidos de forma democrática por los ciudadanos de la unión.
Desde sectores neoliberales, sin embargo, se criticó al Tratado de ser demasiado intervencionista, alegando que da demasiado poder a los estados.
Finalmente, fue aprobado por el Congreso el 28 de abril de 2005[2] y en el Senado el 18 de mayo de 2005. Se publicó en el B.O.E. nº 121, de 21 de mayo de 2005. Tras España, el único país que aprobó la Constitución europea tras someterla a referéndum y obtener en él un resultado favorable a la misma, fue Luxemburgo.
Véase también: Referéndum sobre la Constitución Europea en Luxemburgo
El "no" en Francia y los Países Bajos
Con una participación del 69,74% el 54,87% de los votantes franceses rechazaron el Tratado en el referendo celebrado el 29 de mayo de 2005. El partido gobernante UMP del presidente Jacques Chirac apoyó el "sí" de manera oficial y fue sostenido por sus votantes. Lo mismo ocurrió con el UDF, segunda fuerza de derecha. Por el contrario el partido socialista así como los Verdes que habían apoyado oficialmente el Tratado no lograron convencer a sus electores, que se pronunciaron de manera negativa.
Los partidos comunista, verde, de extrema izquierda y el ultraderechista Frente Nacional así como la organización ATTAC se posicionaron claramente por el "no". La alta movilización de la izquierda llevó a una participación de más del 70%. Los resultados dieron una clara victoria al "no".
Resultados | "Sí" | "No" | Blancos y nulos | Participación | Tasa de abstención |
---|---|---|---|---|---|
Francia | 12.806.394 (45,32 %) | 15.450.279 (54,68 %) | 728.620 (2,51 %) | 69,34% | 30,66% |
Países Bajos | 38,4 % | 61,6 % | * | 62,8 % | 37,2 %. |
Nota:En Países Bajos no existía la posibilidad de votar en blanco. |
Cambio de tratado
Véase también: Ratificación del Tratado de Lisboa
Se pretendía que el tratado entrase en vigor el 11 de noviembre de 2006, después de que fuera ratificado por los estados miembros, pero ante la victoria del "no" en Francia y Países Bajos, la Presidencia alemana del Consejo de la Unión Europea en el primer semestre de 2007 elaboró una propuesta que fue dada a conocer el 19 de junio de ese año bajo el nombre de Tratado de reforma.
Tras el rechazo de dos importantes países fundadores de la Unión Europea al proyecto constitucional, el proceso de ratificación se paralizo. El consejo europeo buscando salir de dicha parálisis convoco en junio de 2007 una conferencia intergubernamental que debía elaborar un nuevo tratado que reformara el Tratado de la Unión Europea y el tratado de la comunidad Europea. De dicha conferencia nació el tratado de Lisboa. [3]
En su presentación frente al Parlamento Europeo en calidad de Presidenta del Consejo Europeo, Angela Merkel pronunció un discurso que marcaba el fin del período de reflexión. Algunas de las frases más destacables que pronunció respecto a la reforma institucional fueron:
Los Veintisiete necesitan reglas razonables que estén a la altura del nuevo tamaño de la UE y le permitan hacer frente a los nuevos desafíos, reglas que nos capaciten para la acción, porque sabemos que con las reglas actuales la UE no puede ser ampliada ni está capacitada para tomar algunas decisiones necesarias.
La fase de reflexión ha quedado detrás. Ahora se trata de tomar decisiones de aquí a junio. Me comprometo a presentar un calendario, antes del final de la presidencia alemana, para que pueda proseguir el proceso constitucional.
Entretanto, Hans-Gert Pöttering asumió como Presidente del Parlamento Europeo en enero de 2007, reemplazando a Josep Borrell gracias a que el Partido Socialista Europeo y el Partido Popular Europeo, pactaron tras las elecciones de 2004 que la primera mitad de la legistalura, el socialista Borrell sería el presidente, y que en la segunda mitad lo sería el popular Pöttering.
Por otra parte el Consejo Europeo celebró una cumbre informal el 25 de marzo de 2007 en Alemania para conmemorar el 50 aniversario de los Tratados de Roma. En esta cumbre se firmó la Declaración de Berlín que recoge los "valores y ambiciones" de la Unión.
Referencias
↑ «Resultados referéndum para la Constitución para Europa, 2005».
↑ Véase Diario de Sesiones de 5 de mayo de 2005.
↑ Mario Galindo. «Diferencias y semejanzas entre el Proyecto de Constitución Europea y el Tratado de Lisboa.». El abc economico. 24 de noviembre de 2016.
Véase también
Portal:Unión Europea. Contenido relacionado con Unión Europea.- Historia de la Unión Europea
- Cronología de la Unión Europea
- Relaciones Exteriores de la Unión Europea
- Instituciones de la Unión Europea
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre la Constitución para Europa.
Wikisource contiene una copia del Tratado por el que se establece una Constitución para Europa.- Sitio web de la Unión Europea
- Un referendo europeo para la Constitución