Arturo Umberto Illia














































































































Arturo U. Illia

Arturo Umberto Illia 1965.jpg




Coat of arms of Argentina.svg
Presidente de la Nación Argentina

12 de octubre de 1963-28 de junio de 1966
Vicepresidente
Carlos Humberto Perette
Predecesor
José María Guido
(de facto)
Sucesor
Junta Militar (de facto)
sucedida el 29 de junio por
Juan Carlos Onganía (de facto)




Coat of arms of Argentina.svg
Diputado de la Nación Argentina
por Córdoba

20 de abril de 1948-30 de abril de 1952




Escudo de la Provincia de Córdoba.svg
Vicegobernador de Córdoba

17 de mayo de 1940-19 de junio de 1943
Gobernador
Santiago H. del Castillo
Predecesor
Alejandro Gallardo
Sucesor
Ramón Asís




Escudo de la Provincia de Córdoba.svg
Senador de la Provincia de Córdoba
por Cruz del Eje

1 de mayo de 1936-24 de abril de 1940
Predecesor
Fidel Torres
Sucesor
Nicolás Pedernera



Información personal
Nombre en español
Arturo Umberto Illia Francesconi Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacimiento
4 de agosto de 1900 Ver y modificar los datos en Wikidata
Pergamino, Argentina Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento
18 de enero de 1983 Ver y modificar los datos en Wikidata (82 años)
Córdoba, Argentina Ver y modificar los datos en Wikidata
Lugar de sepultura
Cementerio de la Recoleta, Argentina Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad
Argentina Ver y modificar los datos en Wikidata
Partido político
Unión Cívica Radical (1918-1957)
Unión Cívica Radical del Pueblo (1957-1972)
Familia
Padres
Martín Illia
Emma Francesconi
Cónyuge

  • Silvia Martorell (1939-1966) Ver y modificar los datos en Wikidata

Hijos
Emma Silvia
Martín Arturo
Leandro Hipólito
Educación
Educado en

  • Universidad de Buenos Aires Ver y modificar los datos en Wikidata

Información profesional
Ocupación
Médico y político Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones
  • Caballero de Gran Cruz con collar de la Orden al Mérito de la República Italiana Ver y modificar los datos en Wikidata

Firma
Firma de Arturo Illia.svg

Arturo Umberto Illia (Pergamino, provincia de Buenos Aires, 4 de agosto de 1900 – Córdoba, provincia de Córdoba, 18 de enero de 1983) fue un médico y político argentino que fue elegido presidente de la Nación Argentina, cargo en el que se desempeñó entre el 12 de octubre de 1963 y el 28 de junio de 1966, cuando fue derrocado por un golpe de estado cívico-militar. Se desempeñó también como senador provincial, diputado nacional y vicegobernador de Córdoba. En 1962 fue elegido gobernador de la provincia de Córdoba, cargo que la dictadura instalada el 29 de marzo de 1962 le impidió asumir. Fue dirigente de la Unión Cívica Radical y de la Unión Cívica Radical del Pueblo.


Illia llegó a la presidencia de la Nación en elecciones controladas por las Fuerzas Armadas en las que se proscribió al peronismo y mientras estaba detenido el anterior presidente constitucional Arturo Frondizi. Durante su gobierno intentó anular los contratos petroleros firmados por el expresidente Frondizi con compañías extranjeras, pero terminó por anular unos pocos acuerdos, renegociar algunos y la mayoría de las empresas siguieron produciendo, se fomentó la industria nacional, se destinó el 23% del presupuesto nacional a la educación (según algunos la mayor cifra en la historia del país,[1][2]​ aunque otros indican que el mayor aumento presupuestario anual se realizó en 1973 y el mayor porcentaje sobre el PBI se alcanzó luego de 2007),[3][4]​ aumentó el PBI, bajó la desocupación, disminuyó la deuda externa,[5]​ se llevó adelante un plan de alfabetización y se sancionaron las leyes de Salario Mínimo, Vital y Móvil y la llamada Ley Oñativia (también llamada de Medicamentos).[6]


Sus seguidores destacan su honestidad y honradez, siendo ejemplo de esto el hecho de que Illia vivió casi toda su vida en su humilde casa de Cruz del Eje, donde se dedicaba a la medicina, y que nunca utilizó su influencia a su favor, a punto tal de tener que vender su auto estando en el ejercicio del mando y de negarse a utilizar fondos públicos para financiar sus tratamientos médicos. Luego de su gobierno, mantuvo su activa militancia política, rechazó la jubilación y se ganó la vida trabajando en la panadería de un amigo.


Sus críticos, como el historiador radical Félix Luna, consideraron que "estaba totalmente ajeno a la temática contemporánea y disimulaba esta carencia con una constante apelación a un visceral optimismo y una cierta testarudez",[7]​ o lo juzgan duramente debido a su política represiva y antidemocrática contra el movimiento obrero y el peronismo, especialmente los asesinatos y el mantenimiento de normas proscriptivas.[8][9][10]


Su personalidad austera y tranquila fue también utilizada por importantes medios de comunicación y sectores de poder afectados por sus medidas, para instalar la imagen de un presidente «lento». En una encuesta realizada en el año 2013, que buscaba desarrollar un listado de las personas de mayor honestidad, Illia es el primer político en aparecer y la tercera figura en una lista de más de 100 personas.[11]




Índice






  • 1 Biografía


    • 1.1 Carrera política


    • 1.2 Camino a la presidencia




  • 2 Presidencia


    • 2.1 Política petrolera


    • 2.2 Ley del salario mínimo, vital y móvil


    • 2.3 Ley de Medicamentos


    • 2.4 Política educativa


    • 2.5 Política económica


    • 2.6 Hechos de persecución


    • 2.7 Malvinas


    • 2.8 Gabinete




  • 3 Causas del derrocamiento


    • 3.1 Empresas nacionales opositoras


    • 3.2 Oposición internacional y guerra sucia


    • 3.3 El sector castrense


    • 3.4 Golpe de Estado de 1966




  • 4 Actividad posterior y fallecimiento


  • 5 Condecoraciones


  • 6 En la cultura popular


  • 7 Relaciones familiares


  • 8 Véase también


  • 9 Referencias


  • 10 Bibliografía


  • 11 Enlaces externos





Biografía


Nació el 4 de agosto de 1900 en Pergamino, 220 km al norte de la ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires. Su padre, Martín Illia (1861-1948), era oriundo de Samolaco, Val Chiavenna, provincia de Sondrio, Lombardía y su madre, Emma Francesconi, de Gratacasolo, provincia de Brescia, Lombardía, Italia.[12]


Cursó la escuela primaria hasta cuarto grado en la Escuela Provincial nº 18 y quinto y sexto grados en la Escuela Normal Mixta de esa ciudad. Los estudios secundarios los realizó en Buenos Aires, en el Colegio Salesiano Pío IX, del barrio de Almagro, como pupilo.


En el año 1918 comenzó sus estudios de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. Ese mismo año estalló en Córdoba el movimiento estudiantil conocido como Reforma Universitaria, que sentó los principios de la universidad gratuita, libre y cogobernada y modificó profundamente la concepción y administración de la educación superior en la Argentina y en gran parte de América Latina.


Como parte de sus estudios de Medicina, en 1923 ingresó como practicante al Hospital San Juan de Dios de la ciudad de La Plata, graduándose con el título de médico en el año 1927.


En 1928 tuvo una entrevista (la única en toda su vida) con el entonces presidente Hipólito Yrigoyen, a quien le ofreció sus servicios como médico. Yrigoyen le propuso trabajar como médico ferroviario en distintas localidades y Arturo Illia decidió radicarse en Cruz del Eje, Córdoba. Desempeñó su actividad de médico en esa localidad desde 1929 hasta 1963, interrumpidos por los tres años (1940-1943) en que fue vicegobernador de Córdoba. Lo llamaban el Apóstol de los Pobres, por su dedicación a los enfermos sin recursos, viajando a caballo, en sulky, o a pie, para llevar medicamentos que él mismo compraba.[13]




Casa en Cruz del Eje, en la provincia Córdoba, donde ejerció como médico por 30 años, hoy museo.


El 15 de febrero de 1939 contrajo matrimonio con la cordobesa Silvia Martorell (1915-1966), hija de Arturo Martorell y Mercedes Kaswalder, y con quien tuvo tres hijos: Emma Silvia Illia (en 1940), Martín Arturo Illia (también en 1940) y Leandro Hipólito Illia (en 1946).[14][15]


De 1963 a 1966 ejerció la Presidencia de la Nación, y luego del golpe militar del 28 de junio de 1966, conocido como Revolución Argentina, se trasladó a Martínez, Provincia de Buenos Aires, donde residió alternando con viajes a Córdoba. Continuó una intensa actividad política en el seno de la Unión Cívica Radical, hasta su muerte, el 18 de enero de 1983.



Carrera política


Illia se afilió a la Unión Cívica Radical en 1918, fuertemente influido por la activa militancia radical de su padre y de su hermano Italo. Ese mismo año comenzó sus estudios universitarios en medio de la movilización juvenil que acompañaba la Reforma Universitaria. A partir de 1929, año en que se radicó en Cruz del Eje, inicia una intensa actividad política que alterna con su actividad profesional.


En 1935 fue electo senador provincial por el Departamento Cruz del Eje en las elecciones del 17 de noviembre. En el Senado provincial participó activamente en la aprobación a la Ley de Reforma Agraria, que fuera aprobada por la Legislatura de Córdoba pero rechazada en el Congreso de la Nación. Presidió la Comisión de Presupuesto y Hacienda e impulsó la construcción de las represas de Nuevo San Roque, La Viña, Cruz del Eje y Los Alazanes.


En las elecciones del 10 de marzo de 1940 fue electo vicegobernador de Córdoba, acompañando al Gobernador Santiago del Castillo, cargo que asume el 17 de mayo de 1940, hasta que la Provincia fuera intervenida el 19 de junio de 1943.


El 20 de abril de 1948 asumió como diputado nacional, cargo que desempeñó hasta el 30 de abril de 1952. Formó parte de las comisiones de Obras Públicas e Higiene y Asistencia Medicinal.


Luego de la muerte de Amadeo Sabattini, fue reconocido como representante del sabattinismo o Línea Córdoba, una corriente interna de la Unión Cívica Radical formada en la década de los treinta, que se diferenció tanto del unionismo, como del Movimiento de Intransigencia y Renovación.[16]​ Siendo diputado Nacional por Córdoba fue parte de los comandos civiles que ayudaron al golpe de Estado de 1955.[17]



Camino a la presidencia


Luego del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955 que derrocó al presidente Juan Domingo Perón se reinició un largo período de inestabilidad política en la Argentina. Los militares proscribieron al peronismo y sus simpatizantes recurrieron al voto en blanco para expresar su rechazo a las elecciones convocadas sin su participación.[18]


Por otra parte la Unión Cívica Radical se dividió en dos, según la postura que cada sector asumía frente al peronismo, rechazando (radicales intransigentes) o aceptando (radicales del pueblo) su proscripción. En 1962, el presidente Arturo Frondizi, un radical intransigente, legalizó parcialmente al peronismo, que triunfó ampliamente en las elecciones para elegir gobernadores provinciales del 18 de marzo de 1962. Once días después Frondizi fue derrocado, detenido y apresado en la isla Martín García, durante la madrugada José María Guido fue nombrado presidente provisional, quien anuló las elecciones, volvió a proscribir al peronismo, disolvió el Congreso y convocó a nuevas elecciones limitadas y controladas por los militares.[18]​ Illia había resultado electo gobernador de Córdoba en esas elecciones practicadas durante el gobierno de Frondizi, pero no llegó a asumir debido al golpe.


En ese momento, con el peronismo proscripto y Frondizi detenido ilegalmente,[19]​ se realizaron las elecciones del 7 de julio de 1963 en las que Illia resultó el candidato más votado, con un 25% del total.


El sistema electoral vigente establecía la elección indirecta en un Colegio Electoral por mayoría absoluta de 476 electores, de los cuales la UCRP solo había logrado 168. Luego de un acuerdo con la Federación de Partidos de Centro, el Partido Socialista Democrático, el Partido Demócrata Cristiano, la Confederación de Partidos Provinciales y tres electores de la UCRI, que en conjunto sumaban 102 electores. En la sesión del Colegio Electoral del 31 de julio, la fórmula Illia-Perette resultó elegida con 270 votos, 31 votos más que el mínimo constitucional necesario.[20]​El gobierno de Illia fue cuestionado a partir de la asunción, desde distintosfrentes y por razones diversas. El peronismo veía llegar a la presidenciaa toda una línea partidaria que había victoreado el golpe de1955 y que había sido cómplice de la dictadura de 1955-1959, aportando
funcionarios civiles. Negada su participación a través de los procesoselectorales, lucha política y sindical se fusionarían, para impugnarlas medidas de gobierno y organizar el retorno de Perón.[21]



























































Elecciones presidenciales de 1963
Fórmula presidencial
Partido
Votos
%
Arturo Illia - Carlos Perette

Unión Cívica Radical del Pueblo
2.441.064
25,14

Votos en blanco o anulados
2.058.131
21,20

Oscar Alende - Celestino Gelsi

Unión Cívica Radical Intransigente
1.593.992
16,41

Pedro Eugenio Aramburu - Arturo J. Etchevehere[22]

Unión del Pueblo Argentino (UDELPA)
Partido Demócrata Progresista (PDP)
1 346 342
13,80

Emilio Olmos - Emilio Jofre
Federación de Partidos del Centro
499.822
5,14

Horacio Sueldo - Francisco Cano

Partido Demócrata Cristiano
324.723
3,34

Alfredo Palacios - Ramón I. Soria

Partido Socialista Argentino
288.339
2,96

Alfredo Orgaz - Rodolfo Fitte

Partido Socialista Democrático
258.787
2,66

Fuente: País Global.[23]


Presidencia




Arturo Illia con la banda presidencial.





Asunción del Presidente Arturo Illia por Rafael A. Del Zoppo, 1963, en tinta y lápiz.


Arturo Illia asumió el 12 de octubre de 1963. Su primer acto de gobierno consistió en eliminar parte de las restricciones que pesaban sobre el peronismo. Cinco días después de que Illia asumiera el gobierno, los simpatizantes del peronismo realizaron un acto conmemorativo por el 17 de octubre en Plaza Miserere.[24]


Se levantaron algunas restricciones electorales, habilitando la participación del Partido Justicialista en los comicios legislativos del año 1965, aunque la prohibición al general Perón siguió en pie. También se levantó la prohibición que pesaba sobre el Partido Comunista El 17 de octubre de 1964 se reunieron una multitud de peronistas en Plaza Once; durante la desconcentración se produjo una violenta represión policial ordenada por Illia. El 17 de octubre de 1965, el gobierno radical prohibió el acto programado en Parque de los Patricios con la presencia de María Estela Martínez de Perón; el acto terminó con represión policial y 659 obreros detenidos. También en dicho año se reprimió con dureza un acto en homenaje a los caídos de 1956 en Parque Las Heras de la ciudad de Buenos Aires, por el Plan de Lucha de la CGT el sindicato fue perseguido.[25]



Política petrolera


Durante su campaña presidencial, Arturo Illia se comprometió a disolver tanto el Acuerdo de Garantía de Inversiones, como los contratos petroleros que fueron realizados durante el gobierno de Arturo Frondizi sin cumplir con las normas legales. Una vez en el poder, Illia anunció que los contratos que hubieran sido realizados de manera ilegal serían anulados, aclarando que se indemnizaría a las empresas afectadas y que el gobierno no tenía la intención de echar a las compañías petroleras extranjeras.[26]​ Las políticas petroleras del nuevo gobierno radical terminaron por mermar las relaciones entre la Argentina y Estados Unidos, y la anulación de los contratos petroleros le costó al país la desconfianza internacional, aparte de 200 millones de dólares de indemnización que se les pagó a las compañías petroleras afectadas, y la vuelta a la importación de petróleo.


El gobierno radical estimaba que la decisión no afectaría sustancialmente las relaciones internacionales con Estados Unidos, pero si bien el presidente John Fitzgerald Kennedy y su equipo mantuvieron una postura de respeto a la decisión argentina en tanto estableciera un mecanismos de "compensación equitativa", el sector de "los halcones", entre los que se encontraba el embajador en Argentina Robert McClintock, y el enviado Averel Harriman, iniciaron acciones de presión sobre el gobierno argentino para obligarlo a mantener la vigencia de los contratos, aun cuando fueran ilegales.[26]​ Las presiones del sector duro sobre el gobierno argentino, escalaron al punto de que Illía llegó a expulsar al embajador estadounidense de la Quinta de Olivos,[27]​ mientras que Blanco y Harriman mantuvieron el siguiente diálogo transcripto en ese momento por el diario Clarín:



"Señor", quiso saber Blanco después de una áspera disputa: "¿Usted a quién representa? ¿Al Presidente Kennedy o a las compañías de petróleo?" El norteamericano contestó: "Mire, en realidad es difícil decirlo, puesto que las empresas son norteamericanas".[28]



El gobierno organizó una comisión investigadora en el Congreso, cuyos resultados se informaron en octubre de 1964.[29]​ Si bien el sector más duro del gobierno radical, encabezado por Perette, pretendía limitarse a anular los trece contratos, Illía adoptó la posición del sector moderado, que proponía anular los contratos que habían violado la ley, reconocer las indemnizaciones correspondientes y renegociar los mismos adecuadamente.[30][26]


Así el presidente Illia por medio de los decretos 744/63 y 745/63 el 15 de noviembre de 1963 dio por anulados los contratos que YPF había firmado con compañías petroleras extranjeras durante la gestión de Frondizi. El decreto 744/63, declaraba "nulos de nulidad absoluta, por vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación" a los contratos de YPF con las compañías C.M. Loeb, Rhoades and Co. (Argentina-Cities Service Development Company en el momento de la anulación del contrato); Astra, Compañía Argentina de Petróleo SA; CADIPSA; Continental Oil Company of Argentina; Esso S. A. P.A-Esso Argentina Inc.; The Ohio Oil Co. (Marathon Petroleum Argentina Ltd.); Pan American Argentina Oil Co.; Shell Production Company of Argentina Ltd.; Tennessee Argentina S.A.; Union Oil Co. California. Mientras que el decreto 745/63 anuló los acuerdos de YPF con las empresas Southeastern Drilling Co.; Kerr-Mc Gee Oil Industries Inc. (Transworld Drilling Company) y SAIPEM (ENI) (SNAM S.P.A. Societá Nazionale Metanodotti en el momento de la anulación del contrato). Los grandes medios de prensa criticaron los decretos que pusieron fin a los contratos.[26]


Las empresas contratistas rechazaron los términos esgrimidos por el gobierno, como también rechazaron las cláusulas impositivas y punitivas del nuevo convenio, que obligaban a las empresas a devolver el valor de los impuestos pagados por el Estado -según contratos por cuenta de las compañías-, y establecían una indemnización a YPF "por haberse visto obligado a restringir su producción para aceptar el petróleo extraído por las empresas". Algunas compañías como Esso y Shell se negaban a renunciar a sus derechos legales, poniendo a YPF bajo la situación de no poder negociar. La petrolera estatal solo ocupó las áreas entregadas a Cities Service y Pan American Argentina Oil Company. Mientras las petroleras rechazaban el pacto extrajudicial ofrecido por el gobierno de Illia, se comenzaron a producir asperezas y divergencias dentro de la comisión a cargo de las renegociaciones, y precisamente el 20 de octubre de 1964 fueron conocidos los dictámenes de la Comisión Especial Investigadora sobre Petróleo, que había sido designada por el Congreso Nacional. La Comisión que estaba integrada por 16 diputados, trabajó durante 113 días y tomó declaración a 64 testigos. Se registraron grescas durante algunas de las sesiones entre los miembros de la Comisión y los declarantes, algunas personas se negaron a dar testimonio. Las divisiones entre los miembros de la Comisión produjo que se presentasen seis dictámenes, en lugar de uno solo como estaba pautado.[26]


Un informe de la Cámara de Comercio de Estados Unidos de principios de 1964 detalló que el descenso en las inversiones extranjeras en la Argentina fue en mayor medida como consecuencia de la falta de ratificación del Convenio de Garantía de Inversiones con Estados Unidos, que a la anulación de los contratos petroleros.[26]​ En detalle, las inversiones extranjeras cayeron de 100 a 120 millones de dólares recibidas en 1962, a solo 34,6 millones en 1963 y poco más de 33 millones en 1964.[29]


Como consecuencia, YPF perdió el autoabastecimiento, y además la producción petrolera en 1965 fue inferior a la del año anterior. Sin embargo, Illia rectificó la política de anulación de los contratos, y las empresas siguieron en el país. Solamente la Shell y la Esso, que habían firmado contratos de exploración, para aumentar las reservas de YPF, con la cláusula del riesgo minero, aceptaron de inmediato la anulación y recuperaron los cincuenta millones de dólares invertidos que, por la cláusula del riesgo minero, habrían perdido al no encontrar yacimientos productivos. Argentina Cities Service (ex Banca Loeb) y Amoco (ex Panamericam) continuaron la extracción de los yacimientos de Mendoza y Comodoro Rivadavia.[31]


La producción de petróleo que aumentó desde 1958 a 1963 a un promedio general del 20% anual, disminuyó entre 1964 a 1966, al punto de apenas llegar al 2% anual. El ritmo de perforación de pozos disminuyó de 1093 pozos perforados anualmente, durante el primer período citado, a sólo 588 pozos promedio por año perforados en el período de 1964 a 1966.[32]


Las anulación de las concesiones petroleras mermaron las relaciones entre la Argentina y Estados Unidos, mientras que las indemnizaciones alcanzaron 200 millones de dólares. Argentina volvió a importar petróleo, pero a precios menores y con menor impacto en la balanza de pagos que lo que establecían las concesiones de Frondizi.[26][33]


La declaración de nulidad de los contratos petroleros firmados por Frondizi, ha sido objeto de debate histórico. En general los sectores contrarios a la intervención del Estado en la economía y partidarios de reducir o eliminar las regulaciones para las inversiones extranjeras, cuestionan la decisión de Illia y la consideran "un error estratégico". Estos sectores citan en su apoyo una declaración realizada en 1987 por el entonces presidente radical Raúl Alfonsín, criticando el "estatismo" de la UCR y considerando que la anulación de los tratos petroleros hechos por Frondizi había sido un error.[29]​ En sentido contrario, los sectores que consideran que las empresas multinacionales y las inversiones extranjeras deben cumplir las leyes argentinas y son partidarios de un rol determinante del Estado en la producción petrolera, consideran la decisión de Illia como un acto de defensa del Estado de derecho y de los intereses argentinos.[33]


Los medios de prensa criticaron los decretos que anularon los contratos, aparte de considerarlos un error que volvería al país al desabastecimiento, también se reclamaba el respeto a la división de poderes.[26]



(...) ¿Tiene el Poder Ejecutivo capacidad y atribuciones suficientes para proceder, como se anuncia, por decreto a la anulación de esos contratos? Se alega en favor de ello que los mismos son de concesión y no de locación de obras y/o servicios. Que, por tanto, son contratos de derecho público y el Poder Ejecutivo tiene bastantes facultades para disponer su nulidad en conjunto.


Carta de Enrique Figueroa al presidente Illia.


Así, cuando a partir de un primer año positivo, la situación económica comenzó a desbarrancar y se presentaron hacia 1966 los signos de una franca recesión, las críticas comenzaron a arreciar y -salvo algunos sectores radicales, otros pequeños partidos y buena parte de los medios universitarios-, una mayoría popular y la casi totalidad de las organizaciones sociales creían necesario un golpe. [34]


Se produce paralelamente el juicio penal derivado de las investigaciones de la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas y de la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados y de las acciones del Poder Ejecutivo, llevaban indefectiblemente a la condena de sus principales responsables, Arturo Frondizi, Rogelio Julio Frigerio y Arturo Sabato. La Cámara Federal en lo Criminal y Correccional, en un fallo del 4 de julio de 1967 sostuvo que “los hechos denunciados como infracciones penales constituirían, en principio, los delitos de usurpación de autoridad, violación de los deberes de funcionarios públicos, cohecho, negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas.[35]



Ley del salario mínimo, vital y móvil


El 15 de junio de 1964 se publica en el Boletín Oficial la ley 16.459, del salario mínimo, vital y móvil, previa a la constitución del Consejo del Salario, integrado por representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos, a fin de «evitar la explotación de los trabajadores en aquellos sectores en los cuales puede existir un exceso de mano de obra», «asegurar un ingreso mínimo adecuado» y «mejorar los salarios de los trabajadores más pobres».


Con los mismos objetivos, se promovió la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios de la canasta familiar y la fijación de montos mínimos de jubilaciones y pensiones.



Ley de Medicamentos


La ley 16.463 —también llamada Ley Oñativia, en homenaje al ministro Arturo Oñativia, o simplemente, de Medicamentos— sancionada el 23 de julio de 1964 y promulgada el 9 de agosto de 1964,[36]​ fue aprobada por todos los bloques, excepto UDELPA y la Federación de Partidos del Centro. Establecía una política de precios y de control de medicamentos, congelando los precios a los vigentes a fines de 1963, fijando límites para los gastos de publicidad, imponiendo límites a la posibilidad de realizar pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. La reglamentación de la Ley mediante el decreto 3042/65 fijaba además la obligación para las empresas de presentar mediante declaración jurada un análisis de costos y a formalizar todos los contratos de regalías existentes.


Esta ley surge a partir de un estudio realizado por una comisión creada por Illia sobre 300 000 muestras de medicamentos. Muchos de estos medicamentos no eran fabricados con la fórmula declarada por el laboratorio y su precio excedía en un 100% al costo de producción.[cita requerida]


Partidarios, opositores y observadores imparciales coincidieron en que esta política tuvo un peso decisivo en el proceso político que culminara con el derrocamiento del presidente a manos de un golpe militar.


Otras medidas en el sector de la salud pública fueron la obligatoriedad de incorporar un porcentaje de iodo en la formulación de la sal de mesa, la creación del Servicio Nacional de Agua Potable, que financiaba las obras necesarias para asegurar la provisión de agua a las localidades rurales, y la ley de Reforma del Sistema Hospitalario Nacional.



Política educativa





Illia recibiendo al presidente francés Charles de Gaulle, en octubre de 1964.




Illia recibiendo al presidente chileno, Eduardo Frei Montalva.



La política educativa de Illia es uno de los aspectos más elogiados de su gestión. El principal dato para ello es el aumento del porcentaje del presupuesto nacional dedicado a educación, que habría pasado del 12% en 1963, al 17% en 1964 y al 23% en 1965, sosteniendo en algunos casos que este último porcentaje fue el más alto de la historia argentina.[cita requerida] Otras fuentes indican que el promedio del gasto público en educación recién superó el 3% en 1985, el 4% en 1999 y el 5% en 2007.[4][37]​ Poco antes del golpe, se produjeron grandes movilizaciones para pedir aumento del presupuesto universitario, Las movilizaciones eran masivas y terminaban con detenidos. Las consignas contra el gobierno eran duras le pegaban a Illia por “tortuga” e ineficiente, bajo el lema "zapallo, verdura, Illia a la basura”.[38]


Ante la invasión estadounidense a República Dominicana y el posible envió de tropas argentinas los estudiantes encabezaron grandes movilizaciones contra Illia, a las que se sumaron la CGT, los partidos de izquierda y el peronismo. Ello suscitó manifestaciones múltiples. El 7 de mayo se produce una masiva manifestación de estudiantes universitarios alrededor del Congreso Nacional. El conflicto se fue agudizando y se destaca por su concurrencia y amplia convocatoria la manifestación del día 12 de mayo. Convocada por la Federación Universitaria Argentina, la CGT y la Liga Humanista, asistieron unas 7.000 personas, y hablaron desde el palco representantes del Partido Justicialista, del Partido Socialista Argentino, del Partido Demócrata, del Partido Comunista, de la Democracia Cristiana. Hacia el final del acto fue asesinado a manos de la policía un estudiante de medicina de 18 años, Daniel Horacio Grinbank, y se dirigieron disparos contra Paulino Niembro, dirigente sindical de la UOM, cuando quiso hacer uso de la palabra. Veinte personas resultaron heridas.[39]


Con respecto al presupuesto educativo Graciela Riquelme ha detallado la variación anual del gasto consolidado entre 1960 y 1999, estableciendo que los años de mayor aumento fueron 1973 (32,2%), 1983 (25,5%), 1962 (25,4%), 1978 (24,4%), 1974 (23,0%), 1984 (19,3%), 1964 (16,2%), 1965 (12,8%) y 1997 (10,4%), mientras que los años de mayor reducción fueron 1976 (-38,9%), 1982 (-18,1%), 1989 (-17,0%), 1990 (-12,8%) y 1963 (-9,9%). En la década de 1960, la investigación de Riquelme registra un aumento del 46% en los dos años anteriores a Illia, y durante el gobierno de Illia una reducción del -9,9% el primer año (1963), y un aumento del 29% para el bienio restante (1964-1965): 16,2% en 1964 y 12,8% en 1965.[3]












































Crecimiento del gasto público en educación y PBI
1960-1965
Año
Presidente
Crecimiento
gasto en educación
Crecimiento
PBI
1960
Frondizi
-5,0%
5,6
1961
20,6%
7,1
1962
Guido
25,4%
-1,6
1963
-9,9%
-2,4
1964
Illia
16,2%
10,3
1965
12,8%
9,2

Fuente: Graciela Riquelme.[3]

El 5 de noviembre de 1964, se puso en marcha el Plan Nacional de Alfabetización, con el objetivo de disminuir la tasa de analfabetismo, que según registros del Censo de 1960 que estableció una tasa de analfabetismo del 8,5%.[40]​ El analfabetismo en la Argentina registra una constante evolución a la baja desde 1869: 77,4% (1869), 53,3% (1895), 35,9% (1914), 13,6% (1947), 8,5% (1960), 7,4% (1970), 6,1% (1980), 3,7% (1991), 1,9% (2010).[40]​ En junio de 1965, el Programa contaba con doce mil quinientos centros de alfabetización y su tarea alcanzaba a trescientos cincuenta mil alumnos de dieciocho a ochenta y cinco años de edad.


Algunos historiadores como Susana Martín[cita requerida] y dirigentes políticos de la UCR como Enzo Pagani han elogiado al gobierno de Illia sosteniendo desde página web personal que «entre 1963 y 1966 se graduaron 40.000 alumnos de la Universidad de Buenos Aires (UBA)», a la que definen como «la mayor cifra de graduados en la historia de dicha casa de estudios».[41]


La afirmación anterior contradice la información oficial que provee la UBA, que registra una cantidad de egresados de 4.499, 4.126, 5.288 y 5.144, respectivamente para los años 1963, 1964, 1965 y 1966.[42]​ La misma fuente indica que solo en 1975, se recibieron 14.004 estudiantes,[42]​ y que en 2005 se recibieron 17.039, la mayor cantidad de la serie disponible.[43]



Política económica



















Año
Crecimiento
del PIB
1964[3]
Crecimiento 10,3%
1965[3]
Crecimiento 9,2%
1966
Crecimiento

En materia económica, el gobierno de Arturo Illia tuvo una política de ordenamiento del sector público, de disminución de la deuda pública y de impulso a la industrialización. Se creó la Sindicatura de Empresas del Estado, para un control más eficaz de las empresas públicas.[cita requerida]
En unos meses se incrementó el precio de los combustibles en un 300 %. Los contratos perjudicaron sensiblemente a YPF y afectaron negativamente el balance de pagos


La evolución del Producto Bruto Interno durante ese período fue del -2,4% para el año 1963, del 10,3% para el año 1964 y del 9,1% para el año 1965. La evolución del Producto Bruto Industrial fue del -4,1% para el año 1963, del 18,9% para el año 1964 y del 13,8% para el año 1965. La deuda externa disminuyó de 3.400 millones de dólares a 2.600 millones. En ese mismo año, en el Memorial de ACIEL figura una fuerte crítica y exigencias respecto de la política del gobierno, en la que se incluye el tema del capital extranjero y de los contratos petroleros. Durante su gobierno se produce la agudización del déficit fiscal; el establecimiento del estado de emergencia económica; la implantación casi total del control de cambios. Por otro lado las organizaciones empresarias criticaron su política económica como "una conducción económica desacertada" criticando que la política desequilibrante de remuneraciones en el sector público que arrastró al sector privado a la misma conducta; la anulación unilateral de los contratos petroleros; la reestatización de empresas privadas; la reforma del artículo 49 de la Carta Orgánica del Banco Central; el aumento de los impuestos; la eliminación de los alicientes tributarios al incremento de la capacidad productiva; la comercialización estatalinoportuna y deficitaria de una parte de las cosechas; la exigencia de depósitos previos de importación.[44]


Los medios también se tornaron críticos a su política, Primera Plana, Confirmado, Análisis, desde donde calificaban como "el gobierno más largo del siglo. Lento, mediocre, anacrónico, improvisado, incompetente".[45]​ El salario real horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%. La desocupación pasó de 8,8% en 1963 a 5,2% en 1966.


Para 1963 los egresos por importaciones terminaban por superar los ingresos por exportaciones, generando un déficit de la balanza comercial y agotamiento de las reservas, lo que terminaba restringiendo importaciones y culminando en una devaluación, que provocó la caída del consumo interno y un aumento de precios. En 1964, los trabajadores realizaron masivas ocupaciones de fábricas, en lo que se llamó el Plan de Lucha.[46]


Durante el período se observó un debilitamiento de la formación de capital, cayendo la inversión bruta un 20 % entre 1961 y 1964. Igual magnitud experimentó la inversión pública. El índice del costo de vida reflejo de presiones inflacionarias, aumentando casi un 40 % en 1964 y un 29 % en 1965, a pesar de la brusca caída de los precios agropecuarios. En el sector fiscal, la expansión del gasto público se apoyó en el deterioro de la inversión pública, especialmente en el sector ferroviario. A la vez que el déficit fiscal pasó de 4.715,1 millones de pesos en 1962 a 2.778,9 millones en 1965.[47]



Hechos de persecución


Illia mantuvo la proscripción política del expresidente Juan Domingo Perón, líder del principal partido opositor, que se encontraba exiliado en España. En 1964 impidió el ingreso a la Argentina del expresidente Perón, solicitando a la dictadura militar brasileña que detuvieran el avión en el viajaba hacia Buenos Aires.[48]


En 1963 no aceptó el reclamo de la Confederación General del Trabajo (CGT) de investigar la desaparición del militante sindical metalúrgico Felipe Vallese.[49]


En 1964 el gobierno sancionó al artista Hugo del Carril excluyéndolo de la delegación argentina al Festival de Cine de Acapulco, por haberle exhibido el filme Buenas noches, Buenos Aires a Perón, que se hallaba exiliado en España.[50]


El Ministerio de Trabajo impuso multas y solicitó embargos sobre los bienes de varios dirigentes sindicales debido a haber aprobado el Plan de Lucha contra el gobierno.[49]​ En 1965 prohibió que se realizaran actos de homenaje a las personas asesinadas en los fusilamientos de 1956 y a Felipe Vallese, y reprimió con la policía el intento de la oposición de realizar los actos, con numerosos heridos y detenidos.[49]​ Ese mismo año suspendió la personería gremial de los sindicatos del Calzado, la Construcción, Sanidad y del Caucho.[49]


En 1966, sin consulta previa con las organizaciones sindicales, como lo sugería la recomendación nº 113 de 1960 de la Organización Internacional del Trabajo, Illia estableció mediante el decreto 969/1963, una reglamentación sindical prohibiendo las actividades políticas de los sindicatos, la ley establecía además que los presupuestos de los sindicatos debían ser aprobados desde el Poder Ejecutivo, alterando la independencia sindical y visto como herramienta para dificultar el accionar de los sindicatos opositores. [51]​La deuda externa constituía otro problema serio. El 56.2% de ella vencía en los próximos tres años, es decir, en 1966 por lo cual se decidió renegociar la misma con el Club de París.Mientras el Poder Ejecutivo enviaba al Congreso un proyecto de ley de abastecimiento, con el propósito de controlar el aumento del costo de vida, los empresarios y gremialistas coincidían en su crítica, al considerar que las medidas adoptadas no eran suficientes para solucionar la desocupación y la parálisis económica del país. Entre el 21 de mayo y el 24 de junio los obreros ocuparon más de 11.000 establecimientos industriales.



Malvinas




Texto de la resolución 2065.


Durante la presidencia de Illia, el 16 de diciembre de 1965 en las Naciones Unidas se aprobó la resolución 2065 de la Asamblea General que reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre el Reino Unido y la Argentina en torno a las Islas Malvinas.[52]​ El entonces representante argentino ante las Naciones Unidas (y luego nombrado por Illia embajador ante la Unión Soviética), Lucio García del Solar, fue uno de los principales gestores de la resolución,[53]​ junto con Bonifacio del Carril, nombrado embajador extraordinario por Illia.[52]​ La resolución fue un triunfo diplomático del gobierno de Illia.[54]


En 1964 el gobierno de Illia propuso conseguir a través del proceso de descolonización iniciado en los años 1950 que la presión de las Naciones Unidas obligara al Reino Unido a sentarse por vez primera a la mesa de negociaciones, anulando las pretensiones británicas de convalidar el statu quo mediante una interpretación parcial del derecho de autodeterminación para aplicar a los kelpers.[55][56]​ La resolución fue aceptada expresamente por ambos países y en enero de 1966, los Ministros de Asuntos Exteriores del Reino Unido y de la Argentina se reunieron en Buenos Aires donde manifestaron su intención de mantener las negociaciones recomendadas por la Resolución 2065, dando inicio a las negociaciones para la transferencia de soberanía de las islas, interrumpidas en 1982.[57]


El 3 de enero de 1966, al cumplirse el 133° aniversario de la ocupación británica del archipiélago, Illia decretó la fundación del Instituto Nacional de las Islas Malvinas y Adyacencias para tratar a fondo la Cuestión Malvinas y que presidió Ernesto J. Fitte. Al año siguiente, el Instituto fue disuelto por Nicanor Costa Méndez por decreto del 14 de febrero de 1967.[58]



Gabinete


Durante toda su presidencia mantuvo los mismos titulares en el gabinete, excepto por Eugenio Blanco, quien falleció en ejercicio del cargo, y debió ser reemplazado por Juan Carlos Pugliese en agosto de 1964.[18]


























































 Estandarte presidencial

Ministerios del Gobierno de
Arturo Umberto Illia

Cartera
Titular
Período


Ministerio del Interior

Juan Palmero

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Relaciones, Exteriores y Culto

Miguel Ángel Zavala Ortiz

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Economía

Eugenio Blanco
Juan Carlos Pugliese

12 de octubre de 1963 – 4 de agosto de 1964
19 de agosto de 1964 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Educación y Justicia

Carlos Alconada Aramburú

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Asistencia Social y Salud Pública

Arturo Oñativia

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Obras y Servicios Públicos

Miguel Ferrando

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Defensa Nacional

Leopoldo Suárez

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Ministerio de Trabajo y Seguridad Social

Fernando Solá

12 de octubre de 1963 – 28 de junio de 1966


Causas del derrocamiento




Manifestación contra Illia. La foto corresponde a la portada de una edición de la Revista Panorama de 1966.


El gobierno de Illia (como el de Frondizi) tuvo que reconocer el hecho de haber sido elegido en elecciones no libres, a causa de la proscripción del peronismo —muchos de cuyos simpatizantes votaron en blanco, obteniendo la segunda minoría— y del encarcelamiento del presidente Frondizi, que había ganado las elecciones anteriores y había sido derrocado por los militares.[59]


La falta de reconocimiento de legitimidad al gobierno de Illia por parte de los ciudadanos peronistas y frondizistas, se vio agravada por un plan de lucha del movimiento obrero, afectado por la decisión del gobierno de sancionar una legislación sindical sin consultar a los sindicatos y no investigar la desaparición del militante sindical Felipe Vallese.


En el año 1965 el gobierno convocó a elecciones legislativas eliminando todas las restricciones que pesaban sobre el peronismo. El peronismo presentó sus propias listas de candidatos y triunfó ampliamente en las elecciones con 3 278 434 votos contra 2 734 970 de la Unión Cívica Radical del Pueblo. El triunfo del peronismo agitó la situación interna de las fuerzas armadas.



Empresas nacionales opositoras


La Sociedad Rural y la Unión Industrial se habían unido en un asociación anti estatal llamada ACIEL (Acción Coordinada de las Institutos Empresarias Libres). Ambas atacaron persistentemente el déficit del Estado, la inclinación del gobierno por los controles de precios y de cambio, su proteccionismo a las empresas públicas como YPF y la decisión de mantener congelados los arrendamientos agrícolas impuestos bajo el gobierno de Ramírez en 1943.


La corporación de la prensa nacional y la prensa extranjera colaboró en la campaña de desprestigio que se inició contra el presidente y los miembros de su gabinete acusados de lentitud e inactividad. Diarios como El Mundo y Crónica publicaban caricaturas en las que se veía a Illia representado como una tortuga. La Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT) llevó a cabo el «operativo tortuga» que consistió en sembrar el centro de Buenos Aires con aquel animal llevando pintadas en su caparazón las palabras «Illia o gobierno».


La campaña contra Illia se realizó de manera sistemática por un grupo de periodistas y medios de prensa, como Mariano Grondona en Primera Plana (autor luego de los primeros comunicados militares golpistas), Bernardo Neustadt en la Revista Todo y finalmente, las de Mariano Montemayor. Para ello se recurrió a la imagen de una tortuga, para caracterizar la gestión presidencial como timorata y falta de energía. Simultáneamente, se resaltaba la personalidad de jefes militares, en particular a Juan Carlos Onganía, contraponiéndolo con la imagen de los políticos, alentando su intervención para «salvaguarda de la Patria».[60]



Oposición internacional y guerra sucia


Finalmente para entonces, Estados Unidos, en el marco de la Guerra Fría, ya comenzaba a promover abiertamente el terrorismo de Estado y la instalación de dictaduras militares permanentes en América Latina, impulsadas desde la Escuela de las Américas instalada en Panamá, dentro de la llamada Doctrina de la Seguridad Nacional. Como primer paso de ese camino, fuerzas militares habían instalado en 1964 un gobierno militar permanente en Brasil al derrocar al presidente João Goulart.


La planificación del golpe para derrocar a Illia que luego llevaría al poder al Teniente General Juan Carlos Onganía corre por cuenta del Comandante del Primer Cuerpo del Ejército, el por entonces General de División Julio Rodolfo Alsogaray, con la anuencia del por entonces Comandante en Jefe del Ejército Argentino, Teniente General Pascual Pistarini y la adhesión del titular de la Armada Argentina, Almirante Benigno Varela y el de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Adolfo Álvarez.


La idea del golpe no solo era reclamada por sectores de la prensa conservadora y del poder económico, sino que también era apoyado por algunos partidos políticos como la Unión Cívica Radical Intransigente liderada por Oscar Alende y el Movimiento de Integración y Desarrollo liderado por el derrocado expresidente Arturo Frondizi, y también por algunos sectores del movimiento sindical.



El sector castrense




Illia en el momento de su asunción presidencial. A su lado lo acompañan los titulares de la Armada, Eladio Modesto Vázquez y del Ejército, Juan Carlos Onganía.


Los rumores de posibles golpes de estado acosaron al gobierno radical durante toda su gestión. Un factor que alimentaba esto eran las simpatías del vicepresidente Perette por los militares colorados no hacía más que complicar la situación, ya que el ascenso de Juan Carlos Onganía a Teniente General daba un resonante triunfo a los azules y desalentaba las intenciones de reincorporación de los colorados retirados. Los azules y colorados eran una división interna de las fuerzas armadas con respecto al peronismo.


El descontento militar se combinó con una fuerte campaña de desprestigio, impulsada por sectores económicos conservadores que criticaban duramente ciertas políticas del gobierno radical, como la Ley de Medicamentos, la política petrolera y cierta autonomía de los Estados Unidos en la política internacional.


En síntesis los militares tuvieron la tarea de ejecución de una compleja coalición derechista conformada por un grupo de poder, que en su interior contenía núcleos de carácter político–económico, agrupándose varios actores. En lo político, partidos políticos hacían oposición desmesurada; la enemistad con Estados Unidos por discrepancias ideológicas y resentimientos en la política petrolera exasperaban a los castrenses.


En lo económico se hallaban empresas nacionales (prensa, medicamentos, etc.) y multinacionales petroleras afectadas por la anulación de los contratos millonarios.



Golpe de Estado de 1966






Fotografías de Illia abandonando la Casa Rosada el día de su derrocamiento, una muchedumbre lo acompaña.


El 28 de junio de 1966, en una fría mañana de invierno se produjo el golpe militar en medio de la indiferencia de la ciudadanía. Los militares forzaron a Arturo Illia a abandonar la presidencia y hacerse ellos nuevamente con el poder.


El general Julio Rodolfo Alsogaray, el brigadier Rodolfo Pío Otero —jefe de la Casa Militar de la Casa Rosada—, el coronel Luis Perlinger y un grupo de oficiales se presentaron en el despacho presidencial para solicitarle que se retire de la Casa de Gobierno, asegurándole en todo momento su integridad física. Este se negó rotundamente y luego de una fuerte discusión les manifestó: «El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas soy yo», provocando que los militares abandonasen el despacho. Ante la fuerte negativa los efectivos policiales ingresaron con pistolas lanzagases, mientras que las tropas rodearon por completo la Casa Rosada. Perlinger volvió a solicitar al presidente que se retirase, asegurándole que en caso contrario «no podría garantizar la seguridad de las personas que lo acompañaban». Finalmente, Illia optó por abandonar el lugar.




Arturo Illia tomando mate, bebida de amplia difusión en Argentina.


Rodeado por sus colaboradores bajó por la escalera hasta la planta baja, cruzó por la entrada y se dirigió a la calle, y como no disponía de un vehículo propio, puesto que lo vendió durante el ejercicio presidencial, abandonó el lugar y se retiró en un taxi que lo llevó a la casa de su hermano en la localidad bonaerense de Martínez.


Al día siguiente asumió el general Juan Carlos Onganía, autodenominando al golpe Revolución Argentina.



Actividad posterior y fallecimiento


Illia renunció a su jubilación de presidente[61]​ y se retiró completamente de la función política, aunque continuó realizando escasas apariciones públicas. Regresó a Cruz del Eje, donde retomó el ejercicio de la medicina, y en sus últimos años de vida atendió una panadería. Falleció en aquella localidad el 18 de enero de 1983, poco antes del retorno de la democracia. Sus restos fueron velados en una sede radical en la ciudad de Córdoba y posteriormente en el Salón Azul del Congreso de la Nación.[62][63]





Panteón Radical en el Cementerio de la Recoleta de Buenos Aires donde está enterrado Arturo Illia.


Sus correligionarios consideran a Illia un político ejemplar, por su honestidad y personalidad incorruptible. Tuvo una sola casa, sencilla y adusta, que fue el único bien inmueble con que se retiró como Presidente de la Nación, que le fue donada.


Sus críticos, como el historiador radical Félix Luna, consideraron que "estaba totalmente ajeno a la temática contemporánea y disimulaba esta carencia con una constante apelación a un visceral optimismo y una cierta testarudez",[7]​ o lo juzgan duramente debido a su política represiva y antidemocrática contra el movimiento obrero y el peronismo, especialmente los asesinatos y el mantenimiento de normas proscriptivas.[8][9][10]


A pesar de pedir expresamente ser enterrado en Cruz del Eje, sus restos descansan en el Panteón a los caídos en la Revolución de 1890[64]​ (conocido popularmente como Panteón Radical), del Cementerio de la Recoleta, en la ciudad de Buenos Aires. En aquel mausoleo, además de Illia, descansan Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen y Elpidio González, entre otros dirigentes de la Unión Cívica Radical.



Condecoraciones


Arturo Illia recibió las siguientes distinciones:




  • Gran Cruz de la Legión de Honor (octubre de 1964, Francia).[65]


  • Gran Collar de la Orden de Pahlaví (mayo de 1965, Irán).[66]


  • Gran Cruz adornada con el Gran Cordón de la Orden al Mérito (8 de septiembre de 1965, Italia).[67]


  • Collar de la Orden al Mérito Bernardo O'Higgins (octubre de 1965, Chile).[68][69]

  • Premio Internacional Mahatma Gandhi «por los servicios prestados para la humanización del poder» (enero de 1982).[70]



En la cultura popular


El actor argentino Luis Brandoni encarnó el papel de Arturo Illia en la obra de teatro Don Arturo Illia (2011). La obra narra tanto su presidencia, como su actividad de médico con posterioridad al ejercicio de la más alta magistratura. En aquella ocasión, declaró que: «invitaron a que hiciera esta obra en el 2009. Decliné la invitación, porque en mi profesión yo siempre tuve la premisa de no contrabandear política»; cuando le preguntaron por qué cambio de idea, contestó: «Fui pensando que Illia está más allá, es un personaje histórico».[71][72][73]



Relaciones familiares


Su hijo Leandro Illia es dirigente de la Unión Cívica Radical y uno de los fundadores de la agrupación estudiantil radical Franja Morada, su nieto Leandro Arturo Ismael Illia es periodista y la vicepresidente de la Nación Argentina Gabriela Michetti es sobrina bisnieta suya por vía materna.[74]



Véase también



  • Unión Cívica Radical

  • Anexo:Presidente de la Nación Argentina

  • Casa Museo Arturo Illia



Referencias




  1. «Illia, un ejemplo de modestia y principios». Diario Clarín. 18 de enero de 2013. 


  2. 12 de octubre de 2003. «Arturo Illia, 40 años Mitos, falacias y verdades» Diario La Nación. Consultado el 17 de febrero de 2016.


  3. abcde Riquelme, Gabriela C. (2005). «Educación y distribución del gasto social en Argentina». Congreso Plan Fénix en vísperas del Segundo Centenario: una estrategia de desarrollo con equidad (Buenos Aires: Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires).  |fechaacceso= requiere |url= (ayuda)


  4. ab Rivas, Axel (2010). Radiografía de la educación argentina. Buenos Aires: Fundación CIPPEC; Fundación Arcor; Fundación Roberto Noble. p. 35. ISBN 978-987-1479-21-4. Archivado desde el original el 31 de octubre de 2012. Consultado el 18 de febrero de 2016. 


  5. «Los prolegómenos de un cambio de modelo 1963-1966». Historia general de las Relaciones Exteriores de la República Argentina. Junio de 2014. 


  6. «Ley Nº 16.463». Confederación Farmacéutica Argentina. 


  7. ab Félix Luna en Argentina de Perón a Lanusse (1971) citado por Scenna, Miguel Ángel (1980). «El Presidente Illia». Los militares. Buenos Aires: De Belgrano. p. 285. CDU 355.11:982. 


  8. ab Jaureguizahar, Natalia (5 de diciembre de 2010). «Para saber por qué sufrimos». Cuna de la Noticia. Consultado el 20 de febrero de 2016. 


  9. ab González Espul, Cecilia (20 de abril de 2013). «Conflictiva relación de Illia con el movimiento obrero. Análisis de esta situación en el Sindicato del Calzado». Rebanadas de Realidad. Archivado desde el original el 19 de septiembre de 2014. Consultado el 20 de febrero de 2016. 


  10. ab Jorge Abelardo Ramos cuestiona la Unión Cívica Radical del Pueblo que lideraba Illia como un partido "medroso ante la oligarquía, áspero con el proletariado, sin disimular su odio al peronismo", citado por Scenna, Miguel Ángel (1980). «El Presidente Illia». Los militares. Buenos Aires: De Belgrano. p. 285. CDU 355.11:982. 


  11. «Ranking de honestidad: de los 10 argentinos más votados, 7 están muertos». Diario Clarín. 4 de septiembre de 2013. 


  12. Petriella, Dionisio (1976). Diccionario Biográfico Italo-Argentino. Buenos Aires: Asociación Dante Alighieri. 


  13. «Cruz del Eje: el radicalismo recuerda a Arturo Illia». La Voz del Interior. 16 de agosto de 2012. Consultado el 18 de febrero de 2016. 


  14. Pandolfi, Rodolfo y Gibaja, Emilio (2008). La democracia derrotada. Arturo Illia y su época. Buenos Aires: Lumiere. p. 57. ISBN 9789876030526. 


  15. «Se cumple hoy el 28º aniversario de la muerte de don Arturo Illia». Mendoza On Line. 18 de enero de 2011. 


  16. Escudé, Carlos; Cisneros, Andrés (2000). «Capítulo 65: Universalismo y crecimiento como ejes de la política exterior (1963-1966). Introducción». Historia General de las Relaciones Exteriores de la Argentina (1806-1989). Argentina: Iberoamérica y el Mundo. 


  17. Isidoro Ruiz Moreno, La revolución del 55. Cuarta edición. Editorial Claridad. Buenos Aires 2013. ISBN 978-950-620-336-8


  18. abc «Arturo Illia, 40 años Mitos, falacias y verdades». La Nación. 12 de octubre de 2006. Consultado el 18 de febrero de 2016. 


  19. Pigna, Felipe. «Arturo Frondizi». El Historiador. Archivado desde el original el 14 de octubre de 2009. Consultado el 29 de octubre de 2013. 


  20. Mazzei, Daniel (2012). «Azules y colorados (Episodio II). Las elecciones del 7 de julio de 1963». Bajo el poder de la caballería: El ejército argentino (1962-1973). Eudeba. ISBN 9789502320540. 


  21. http://ri.conicet.gov.ar/bitstream/handle/11336/16173/selection%20%286%29.pdf?sequence=3&isAllowed=y


  22. La candidatura de Aramburu fue propuesta por dos partidos que se presentaron por separado. La Unión del Pueblo Argentino (UDELPA) obtuvo 728.662 votos (7,50%) y el Partido Demócrata Progresista obtuvo 633.934 votos (6,52%). En total Aramburu obtuvo 1.346.342 (13,8%).


  23. «Presidencia de José María Guido (29-03-1962/12-10-1963)». País Global. Archivado desde el original el 10 de octubre de 2008. 


  24. Castellucci, Oscar (2002). Perón y el 17 de Octubre. Colección: J D P, los trabajos y los días, 1. Biblioteca del Congreso de la Nación. p. 116. 


  25. http://www.politicargentina.com/notas/201606/14994-illia-un-falso-democrata.html


  26. abcdefgh Las relaciones con Estados Unidos Historia general de las relaciones exteriores en Argentina.


  27. Bernal, Federico (2005). Petróleo, estado y soberanía: hacia la empresa multiestatal latinoamericana de hidrocarburos. Buenos Aires: Biblos. p. 90. ISBN 950-786-457-1. 


  28. «Una acción arbitraria argentina puede poner en riesgo la Alianza para el Progreso en el continente». Clarín. 11 de noviembre de 1963. , citado por Bernal, Federico (2005). Petróleo, estado y soberanía: hacia la empresa multiestatal latinoamericana de hidrocarburos. Buenos Aires: Biblos. p. 90. ISBN 950-786-457-1. 


  29. abc A 50 años de un error estratégico: la anulación de los contratos petroleros Infobae.


  30. “Es falso que Illia anuló los contratos petroleros”


  31. «Día del petróleo: a 50 años de la batalla por la nacionalización del recurso». La Capital (Rosario). 22 de julio de 2008. 


  32. Anulación de los contratos petroleros Club del petróleo.


  33. ab Arredondo, César (Septiembre de 2008). «Arturo Illia y la anulación de los contratos petroleros (Como informó a la opinión pública el diario El Día de La Plata)». UNSAM. 


  34. «Copia archivada». Archivado desde el original el 14 de octubre de 2017. Consultado el 13 de octubre de 2017. 


  35. Sanchez, Pedro (1983), La presidencia de Illia (Buenos Aires, Centro Editor de América Latina).


  36. «Ley 16.463, sancionada el 23 de julio de 1964: Medicamentos, importación y exportación». 


  37. «Argentina Gasto público en educación, % del PIB. Fuente UNESCO)». The Global Economy. Consultado el 17 de febrero de 2016. 


  38. https://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-69115-2006-06-28.html


  39. Revista Primera Plana núm. 131, 11 de mayo de 1964, p. 8


  40. ab «Datos y estadísticas. Analfabetismo». El Historiador. Archivado desde el original el 14 de marzo de 2016. Consultado el 17 de febrero de 2016. 


  41. Pagani, Enzo (25 de junio de 2013). «1668-D-2013- Aniversario del derrocamiento del Dr. Arturo U. Illia». Página oficial del Legislador Enzo Pagani. Archivado desde el original el 1 de marzo de 2016. Consultado el 17 de febrero de 2016. «... entre 1963 y 1966 se graduaron 40.000 alumnos de la UBA la mayor cifra de graduados en la historia de dicha casa de estudios.» 


  42. ab UBA. «Cuadro Nº 7: Diplomas y certificados expedidos por la Dirección de Títulos y Planes en el grado y el posgrado. 1960-1975». UBA. Consultado el 17 de febrero de 2016. 


  43. UBA. «Cuadro Nº 8: Diplomas y certificados expedidos por la Dirección de Títulos y Planes en el grado y el posgrado. 1992-2005». UBA. Consultado el 17 de febrero de 2016. 


  44. 4 ACIEL, Memorial de los empresarios libres, 04/02/1965, La Prensa, 05/02/1965. Citado por Altamirano, Carlos 2001 Bajo el signo de las masas (1943-1973) (Buenos Aires: Ariel), p. 313.


  45. Piñeiro, Elena T. (2002), “Medios de comunicación y representación política, el caso Primera Plana (1962-1966)”, Revista Temas de Historia Argentina y Americana, Nº 1, Depa


  46. Sanchez, Pedro (1983), La presidencia de Illia (Buenos Aires, Centro Editor de América Latina) p46.


  47. Di Tella, Guido; Dornbusch, Rudiger (1989). «Argentina: Macroeconomic Policy,. The Political Economy of Argentina, 1946–83 (1ª edición). Macmillan Press. pp. 164. ISBN 978-1-349-09513-1.


  48. «A 50 años del intento de retorno de Perón que se frustró en Río». Diario Clarín. 2 de diciembre de 2014. Consultado el 15 de febrero de 2015. 


  49. abcd González Espul, Cecilia (24 de abril de 2013). «Primera Parte: Illia y el Movimiento Obrero». Rebanadas de Realidad. Archivado desde el original el 19 de septiembre de 2014. Consultado el 15 de febrero de 2015. «Así mismo (la CGT) reclamó por el verdadero cumplimiento de la Ley del salario vital, mínimo y móvil, que ha quedado transformado en un tope del salario mínimo, medidas efectivas contra la carestía de la vida y una nueva investigación por la desaparición del obrero metalúrgico Felipe Vallese.» 


  50. Baschetti, Roberto. «Del Carril, Hugo». Militantes del Peronismo Revolucionario Uno por Uno. Consultado el 15 de febrero de 2015. «En noviembre del mismo año (1964), debido a que ofreció una función privada a Perón en Madrid, de su largometraje Buenas noches, Buenos Aires, el Instituto del Cine lo expulsó de la delegación argentina al próximo Festival de Acapulco.» 


  51. Godio, Julio (2000). «El internacionalismo como factor de impulso». Historia del movimiento obrero argentino (1870-2000) I. Buenos Aires: Corregidor. p. 85. ISBN 950-05-1319-6.


  52. ab Carril, 1982, p. 124.


  53. Mario Rapoport (29 de enero de 2012). «Las Malvinas y la resolución 2065». Página 12. Consultado el 6 de abril de 2014. 


  54. Niebieskikwiat, Natasha (25 de junio de 2015). «50 años de una resolución histórica sobre las Malvinas». Diario Clarín. 


  55. Lanús, Juan Archibaldo (1984). De Chapultepec al Beagle. Política Exterior Argentina 1945-1980. Buenos Aires: Emecé. p. 463. 


  56. García del Solar, Lucio (1997). «El paraguas de soberanía». Buenos Aires: Archivos del Presente (7): 144. 


  57. Drnas de Clément, Zlata (2000). Malvinas, ¿el derecho de la fuerza o la fuerza del derecho? (PDF). 


  58. «Historia de Malvinas». La Gazeta Federal. 


  59. Grondona, Mariano (8 de noviembre de 1998). «¿Vuelve el fantasma de la ilegitimidad?». La Nación. 


  60. Pigna, Felipe (25 de abril de 2013). «Felipe Pigna llega con “Los Mitos de la Historia Argentina 5”». La Mañana de Córdoba. Archivado desde el original el 1 de marzo de 2016. Consultado el 18 de febrero de 2016. 


  61. Marcos Aguinis (23 de junio de 2016). «Un Gandhi de la política argentina». La Nación. Consultado el 11 de diciembre de 2016. 


  62. «A 33 años de su muerte, el legado ético de Arturo Illia». La Voz del Interior. 18 de enero de 2016. Consultado el 20 de febrero de 2016. 


  63. «La muerte de un patriota». La Voz del Interior. 18 de enero de 2013. Consultado el 20 de febrero de 2016. 


  64. Illia, Ricardo (2003). «Su desaparición física». Arturo Illia. Su vida, principios y doctrina (2ª edición). Buenos Aires: Corregidor. p. 271. ISBN 950-05-1282-3. 


  65. Archivo Difilm (3 de octubre de 1964). «Visita del Presidente de Francia, general Charles de Gaulle». Consultado el 3 de mayo de 2014. 


  66. Primera Plana (18 de mayo de 1965). «Un Rey en Buenos Aires». Consultado el 3 de mayo de 2014. 


  67. Presidenza della Repubblica. «ILLIA S.E.Dr. Arturo Umberto decorato di Gran Cordone» (en italiano). Consultado el 13 de mayo de 2014. 


  68. Casa Museo Eduardo Frei Montalva. «Argentina (collar)». Archivado desde el original el 3 de mayo de 2014. Consultado el 3 de mayo de 2014. 


  69. Casa Museo Eduardo Frei Montalva. «Objeto del Mes- Diciembre: El Intelectual Latinoamericano». Consultado el 3 de mayo de 2014. 


  70. Assennato, José Matías (3 de agosto de 2007). «Dr. Arturo Umberto Illia: Un ejemplo de vida y gestión». Noticias Iruya. Consultado el 3 de mayo de 2014. 


  71. «Luis Brandoni: "Illia fue un grande de verdad"»


  72. «Luis Brandoni será Arturo Illia en el teatro»


  73. «Luis Brandoni es Don Arturo Illia». 9 de agosto de 2011. Archivado desde el original el 17 de septiembre de 2011. Consultado el 20 de enero de 2013. «Si bien “Don Arturo Illia”, de Eduardo Rovner, se estrenó en 2009 en un teatro porteño con Arturo Bonín encarnando a Illia y con la dirección del también cineasta Alberto Lecchi, en marzo de este año se repuso con Luis Brandoni como protagonista y Gióvine como director.» 


  74. «El factor Michetti». Diario La Nación. 15 de julio de 2007. «Mi mamá es sobrina nieta de Arturo Illia y, a pesar de eso, en mi casa no había cultura de partido radical.». 



Bibliografía




  • Illia, Ricardo (2003). Arturo Illia. Su vida, principios y doctrina (2ª edición). Buenos Aires: Ediciones Corregidor. ISBN 950-05-1282-3. 


  • Verone, Mario Antonio (1985). La caída de Illia. Editorial Coincidencia. 


  • Monteverde, Mario (1983). Historia del radicalismo. Buenos Aires: GAM Ediciones. 


  • Sánchez, Pedro (1983). La presidencia de Illia. Buenos Aires: Centro Editor de América Latina. ISBN 9789502500256. 


  • Rouquié, Alain (1982). Poder militar y sociedad política en Argentina (Tomo II, 1943-1973). Emecé Editores. ISBN 9789500401197. 


  • Alfonsín, Raúl R. (1983). ¿Qué es el radicalismo?. Editorial Sudamericana. ISBN 9789500701815. 


  • Tcach, César (2006). Arturo Illia. Un sueño breve. El rol del peronismo y de los Estados Unidos en el golpe militar de 1966. EDHASA. ISBN 9789509009615. 


  • Lanata, Jorge (2003). Argentinos 2. Ediciones B. 950-15-2259-8. 


  • Zanini, Eduardo (2005). El viejo maestro Juan Carlos Pugliese: biografía. Buenos Aires: Gráfica Quintana. 


  • del Carril, Bonifacio (1982). La Cuestión de las Malvinas. Emecé Editores. p. 124. ISBN 950-614-445-1. 



Enlaces externos




  • Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Arturo Umberto Illia.


  • Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Arturo Umberto Illia.


  • «Historia del Radicalismo». Archivado desde el original el 10 de mayo de 2007. 








Predecesor:
José María Guido

Coat of arms of Argentina.svg
Presidente de la Nación Argentina

1963 - 1966
Sucesor:
Junta Militar (de facto)
Juan Carlos Onganía (de facto)



.mw-parser-output .mw-authority-control .navbox hr:last-child{display:none}.mw-parser-output .mw-authority-control .navbox+.mw-mf-linked-projects{display:none}.mw-parser-output .mw-authority-control .mw-mf-linked-projects{display:flex;padding:0.5em;border:1px solid #c8ccd1;background-color:#eaecf0;color:#222222}.mw-parser-output .mw-authority-control .mw-mf-linked-projects ul li{margin-bottom:0}







  • Wd Datos: Q270368


  • Commonscat Multimedia: Arturo Umberto Illia


  • Wikiquote Citas célebres: Arturo Umberto Illia


  • Wikisource Textos: Autor:Arturo Umberto Illia










Popular posts from this blog

Plaza Victoria

In PowerPoint, is there a keyboard shortcut for bulleted / numbered list?

How to put 3 figures in Latex with 2 figures side by side and 1 below these side by side images but in...