Charrería
La charrería, tradición ecuestre en México | ||
---|---|---|
Patrimonio cultural inmaterial de la Unesco | ||
País | MéxicoMéxico | |
Tipo | Cultural inmaterial | |
N.° identificación | 01108 | |
Región | América Latina y Caribe | |
Año de inscripción | 2016 (XI sesión) | |
La charrería es el conjunto de destrezas, habilidades ecuestres y vaqueras propias del charro mexicano. Todo ello conforma un deporte espectáculo de gran popularidad y raigambre en México. La charrería se desarrolla en ruedos similares a las plazas de toros llamados lienzos charros.
Desde el 1 de diciembre de 2016 es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras ser ingresada en esta lista representativa en la reunión del Comité Intergubernamental de la Unesco para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, celebrada en Adís Abeba, Etiopía.[1]
El término deriva de charro, sinónimo de jinete. Esta palabra tiene diversos orígenes: se utiliza en Salamanca (España) como un gentilicio local que proviene del idioma vasco "txar" o "rústico"; también podría provenir de "chauch" que en el mozárabe andaluz significaba "pastor" o "jinete". Se considera más probable que esta última es de la que probablemente derivan tanto "gaucho" como "charro".[2]
Índice
1 Historia
1.1 ¿Quiénes son los Charros?
1.1.1 Características
1.2 El Charro
1.2.1 Porfiriato
1.2.2 La Revolución
2 La escaramuza charra
2.1 Primera reina y capitana
3 El reglamento
4 Tipos de suertes charras
4.1 Cala
4.2 Piales
4.3 Colas
4.4 Jineteo de toro
4.5 Terna en el ruedo
4.6 Jineteo de yegua
4.7 Manganas a pie y a caballo
4.8 Paso de la muerte
4.9 Escaramuza
5 Himno
6 Equipos y asociaciones
7 Véase también
8 Referencias
9 Enlaces externos
Historia
Tiene sus orígenes en el momento en el que se le permite a los naturales Novo Hispanos, el montar a caballo. Con la condición y bajo severas penas físicas, de no utilizar ningún tipo de montura o arreo europeo, los nativos se vieron en la imperiosa necesidad de idear su propia forma de montar, amansar y arrendar a los equinos, pues les era necesario para poder trabajar con los vacunos de acuerdo a lo indicado en las ordenanzas de la Mesta de 1574 donde se establece que a cada estancia de ganado mayor por cada 2,000 cabezas de ganado se permitirá tener 4 Indios o negros, 2 a pie y 2 a caballo con un estanciero español o criollo. Para lo cual, fueron asesorados por el inmigrante gallego; DON SEBASTIÁN DE APARICIO PRADO (Empresario, Ganadero,Hacendado, Fraile y Beato), quien al percatarse de la gran cantidad de equinos y vacunos que se multiplicaban en los alrededores de Puebla, se dio a la tarea de capturarlos y amansarlos, compartiendo sus conocimientos con los naturales novohispanos, con el fin de incrementar su línea de transporte de rueda de mercancías (carretas tiradas por bueyes en la ruta de Zacatecas a la Ciudad de México).
Previo a esto los únicos naturales novohispanos que tenían permiso de la corona, para montar a caballo, fueron el cacique de Cempoala y los 4 señores de TLAXCALA, así como sus descendientes (Zempoaltecas y Tlaxcaltecas), quienes apoyaron al ejército de Hernán Cortés en la Guerra contra los mexicas (guerra de conquista).
Aquí es donde se establece el nacimiento de la charrería y la Escuela Hípica Mexicana. La cual es única y ha establecido la base para otras escuelas hípicas, como la Norteamericana o Texana (Cowboys) y la Argentina (Gauchos), entre otras. En cuanto a la situación geográfica de dicho acontecimiento existe cierta polémica, pues por la propaganda cinematográfica de principios a mediados del siglo XX, se dice que fue en el actual estado de Jalisco, lo cual en definitiva NO OCURRIÓ ASÍ, lo único que se podría considerar a la entidad, es de forma extra oficial, la primera agrupación de charros (por no tener acta Constitutiva en el momento de su creación) en 1919 CHARROS DE Jalisco, qué se empezaron a reunir de manera informal. Posterior a esto en 1921 se constituye la ASOCIACIÓN NACIONAL DE CHARROS en la actual CIUDAD DE MÉXICO.
Por lo tanto el nacimiento de la charrería se dio en el reino de la Nueva España y comprendía prácticamente todo el centro del país, desde el Océano Pacífico al Golfo de México, y desde San Luis Potosí hasta el istmo de Tehuantepec. Su centro político y económico fue la ciudad de México. Una posterior división político geográfica, situaría la cuna de la charrería entre la intendencia de México y el gobierno de Tlaxcala. Ya que debido a las extensiones de tierra tan grandes qué existían en la época, las estancias en la zona de los llanos de Apan, qué fueron las primeras ganaderías novohispanas. Abarcaban linderos en los actuales Estados de MÉXICO (MUNICIPIOS DE OTUMBA y AXAPUSCO), HIDALGO (MUNICIPIOS DE APAN, TULANCINGO, TEPEAPULCO) Y TLAXCALA (MUNICIPIO DE CALPULALPAN) .
¿Quiénes son los Charros?
Inicialmente aquellos primeros naturales autorizados y sobre todo los criollos y mestizos novo hispanos, en un principio llamados cuerudos por su tipo de indumentaria y debido a que fueron los primeros en recibir una pequeña extensión de tierra por sucesión testamentaria de su ascendencia española pero sin ser considerados españoles, a pesar de la consanguinidad, pero tampoco como indios, viendo a los primeros como algo superior y lejano, pero a los segundos como algo diferente más no inferior, independientemente de la casta a la que pertenecieran. En esas tierras que les asignaba la corona, la mayoría de las veces nacían y morían, surgiendo así el más sincero amor por el "Terruño" y el más puro sentimiento de patriotismo. Lo que les llevó a tener Importantes participaciones en los diferentes conflictos de los siglos XIX y XX como fueron desde las guerras de independencia, reforma, 2 intervenciones francesas, revolución, guerra cristera y movimiento agrarista y tras el hundimiento del buque Potrero del Llano, la defensa fronteriza previniendo un ataque Nazi en la 2da Guerra Mundial, entre otras. Motivo por el cual en la actualidad y desde 1934 el charro es considerado 1er reserva del ejército mexicano.
A principios del siglo XIX y a raíz de la primera Intervención Francesa; a los cuerudos se les llamaba chinacos, nombre de clara raíz náhuatl derivado de tzinacan (“murciélago”). Estos hombres de ascendencia afromestiza y reconocidos por su valor en el combate recibían este nombre debido a que al igual que, los murciélagos, durante el día se ocultaban en cuevas y grutas, y salían a luchar solo por la noche.
Características
En el entendido de que no podían vestir ni montar como españoles, para empezar su manera de montar comenzó en una salea de borrego con la lana hacia el lomo del equino y un bozal, al paso del tiempo y por la comodidad del manejo del ganado mediante lazos más que de garrocha y puyas. Se adaptó el fuste con cabeza, para facilitar el uso de los mismos lazos; lo que da el sello de la montura mestiza novo hispana o mexicana, qué es el fuste con cabeza, siendo esta la primera montura de trabajo, pues todas las europeas y asiáticas al ser de origen bélico, carecen de cabeza.
Sus armas eran la reata, soga o lazo, pistola de pedernal, lanza, fusil de chispa, daga y sable, espada o machete
En el vestir, inicialmente los indios solo vestían sencilla camisa y calzón de manta. Para protegerse de diferentes heridas propias del campo y el trabajo con el ganado, cubrieron sus piernas con gamuzas de venado cerrandolas por la parte externa de la pierna y uniéndolas por la cintura, todo atado con correas de la misma gamuza y posteriormente abotonadas con piezas de cuerno; para el pecho una cotona, qué es una especie de camiseta corta hasta un poco abajo de las costillas y sin mangas, solo unas pequeñas hombreras todo también de gamuza de venado, por la resistencia qué ésta tiene. Conforme pasó el tiempo evolucionaron estas prendas en el mismo calzón largo de manta, pantalones fijados por un cernidor, abotonados por ambas piernas en su parte externa de la cintura a la rodilla, quedando abierto de la rodilla al tobillo, pero ya protegiendo del pie hasta casi la rodilla, con botas de campaña, qué ya permitían el uso de la espuela. La cotona con camisa de manta derivó dependiendo de la situación económica hasta en camisas de seda con holanes, chalecos y chaquetillas, siempre con un paño amarrado en el cuello. Los sombreros qué usaban al principio eran de ala redonda plana y ligeramente ancha, con copa baja y redonda similar a los que en la actualidad usan los picadores en las corridas de toros.
Cabe hacer mención de las actividades de campo qué estos personajes realizaban, pues en su trabajo diario, para marcar curar y castrar a los vacunos, se lanzaban de cabeza y cuartos traseros (terna), a los equinos de cuartos delanteros y traseros. Después de la labor, venía la faena, pues ya trabajado el animal, los peones y algunos caporales incluso uno que otro patrón, por diversión lo montaban en diferentes estilos, a los toros para mostrar el valor destreza y fuerza del jinete y a los equinos con el fin de amansarlos también mostrando las habilidades y destrezas del jinete. En los arreos para llevar el ganado de un lugar a otro, algunos vacunos braveaban y para tal efecto se les tomaba por la cola para derribarlo (coleadero). A los equinos se les lanzaba por los cuartos traseros (piales) y/o delanteros (manganas)
Estas faenas se convirtieron en divertimentos pues era lo único permitido a criollos, mestizos e indios independientemente de su casta.
Para la época del siglo XVIII ya se presentaban varios movimientos socio-políticos y uno de ellos fue la hoy conocida como historia de los bandidos de Río frío, en la que Manuel Payno describe una novela situada en principios del siglo XIX aunque los antecedentes vienen desde finales del siglo XVIII. Relevante de esta historia es que debido a la riqueza de los botines qué los ladrones y salteadores de caminos obtenían y después esparcieron con fines económicos, por las distintas comunidades; así fue qué los Chinacos empezaron a cambiar los botones de hueso, cuerno y cintas de gamuza, por lujosas botonaduras e hilos de oro y plata. Durante la guerra de independencia hay una crónica del general Javier Mina, quien al encontrarse con el también en aquel tiempo general y posteriormente presidente de México NICOLÁS BRAVO, en la que refirió ver al general mestizo y algunas de sus tropas, ataviados con las ropas propias del hombre de a caballo novo hispano, muy vistosas pero también muy cómodas para montar.
La historia también nos habla del Coronel Nicolás Romero "El León de La Montaña" conocido como El ARQUETIPO DE LOS CHINACOS. Quien participó y tuvo mucho éxito durante la 2da intervención francesa, siendo señalado como uno de los principales enemigos de Maximiliano de Habsburgo.
El Charro
Fue hasta el siglo XIX, durante el 2do imperio mexicano, que Maximiliano de Habsburgo quien se dice amaba profundamente a México, influyó en el traje mexicano, cambiando la gamuza por textiles, cerrando el pantalón, sustituyendo la cotona por sacos y la mascada o paño, por corbata, la bota de campaña la cambio por el botín de una pieza y los sombreros adoptaron diferentes alturas en las copas y hormas en las alas (plana del frente y levantada de atrás, pachuqueño; levantada al frente y atrás, Jalisco; levantada de atrás y moderadamente del frente, San Luis; levantada redonda, hacendado; etc.). Dando paso al actual traje de charro mismo que en su versión de etiqueta, quedó registrado ante las cortes europeas, como traje de protocolo a la altura de un jaket, un smoking (toxido) o un frac.
Fue en esta época en la que el coleadero tuvo sus primeros reglamentos y difusión internacional, pues según invitaciones enviadas por Alejandro Jiménez, real maestro de ceremonias del Alcázar de Chapultepec a los duques de Regla y Marqueses de Guadalupe. Para participar en los coleaderos en el bosque de Chapultepec, organizados por el emperador y su esposa la emperatriz Carlota de Bélgica, con el fin de unas visitas de estado.
Sus armas eran la reata, soga o lazo, pistola Revolver, carabina, daga y sable o machete.
Porfiriato
Ya para finales del siglo XIX y principios del XX, debido al período de paz generado por el general Porfirio Díaz. Los divertimentos de campo mexicanos, se practicaban por todo el país, siendo lo más representativo el COLEADERO, jineteadero y ternas, qué se practicaba en campo abierto pequeños ruedos o en plazas de toros
Para esta época en cuanto al atuendo, ya los Chinacos eran pocos en México y muchos más en los territorios cedidos a los Estados Unidos. Los charros sin embargo fueron tomando ciertas características propias de las diferentes regiones del país. Siendo los Estados de Hidalgo (camisola y sombrero de ala pachuqueñas), Tlaxacala (jerga de lana), Jalisco (sombrero de ala cocula o jalisco), Puebla (sombrero de ala poblana) entre otras aportaciones regionales.
La Revolución
A principios del siglo XX surgió un gran descontento social por los abusos de muchos terratenientes e industriales, abusos tolerados por el gobierno del General Díaz quien tras décadas a cargo del país, propicio el estallido armado, encabezado por el Lic. Francisco Indalesio Madero, apoyado por algunos militares, el bandido Doroteo Arango (General Francisco Villa) y el Arrendador de caballos General Emiliano Zapata siendo ellos protagonistas de todo el movimiento de 1910 a 1920 quienes comandando verdaderos ejércitos de campesinos (charros), combatieron en todos lo movimientos; antireeleccionista, federalista, constitucionalista, cristero y agrarista.
La charrería Como deporte surge tras la reforma agraria de principios del siglo XX, como ya se mencionó, cuando los antiguos terratenientes emigran a las Ciudades principalmente de México y Guadalajara. En ellas se organizan en asociaciones de charros que gradualmente se extendieron por todo el país dando lugar en 1933 a la Charrería Organizada con la fundación de la Federación Nacional de Charros. Esta práctica está basada en las actividades tradicionales de la ganadería, como ha sucedido en otros casos las actividades ecuestres y ganaderas son el origen de varios deportes en países de América y del resto del mundo como: el rodeo estadounidense, coleadero, rodeo chileno, gauchadas, corridas de toros, barrideras, entre otros.
La escaramuza charra
La charreada de hoy en día recibe el toque femenino cuando la mujer a caballo ejecutan sus espectaculares circunvoluciones en la charreada.[3] Son ocho mujeres montadas a caballo ejecutando ejercicios como es el abanico, la coladera, combinado, la escalera y la flor. La escaramuza deberá portar un traje de "adelita" o charra. En el momento en que comienza la actuación, las ocho integrantes realizan lo que es el desfile con la marcha de Zacatecas, en donde rezan y comienzan lo que son las puntas en donde la mujer a caballo llega desde el fondo del partidero a toda velocidad para luego jalar a una mano y así el caballo presentar la punta raya.
Se monta "a mujeriegas", es decir, de lado, en una albarda de origen europeo que a través de los años tomó las formas propias de la charrería en una evolución que data de más de cien años e iniciada en países de Europa y África.
Así vemos por ejemplo la escuela árabe de la Jineta. La presencia de estos pequeños grupos a los que llaman "cuadrillas" por los escasos elementos que la integran, se remonta a varios cientos de años. A estos mismos grupos pero más numerosos y evoluciones más complicadas se les aplicaba el vocablo "carrusel", ambos nombres en completo desacuerdo con nuestro léxico charro, como también el de "escaramuza", sin embargo los dos últimos fueron los que llegaron para quedarse cuando hace cinco décadas su presencia quedó bien establecida al conjugarse una serie de factores para su aceptación.
En cuanto a grupos ecuestres mexicanos he encontrado las referencias de un grupo de ocho "Mexican Señoritas" que participaban en las giras del "Healy and Bigalow Company's Medicine Show", que producía el Pawnee Bill Will West Show en el año de 1887, en el que realizaban peligrosos y arriesgados movimientos a caballo. En un cartelón de la época se puede apreciar.
En 1890, Pawnee Bill presentó otro espectáculo al que invitó a varios mexicanos que presentaban una carrera parejera a caballo. A pie ejecutaban un "bailable a caballo" (Mexican Contradance) formado por varias parejas; también, los acompañaba un lazador llamado José Barrera y una banda de doce músicos.
El primer caso nos habla de un grupo femenino que puede ser considerado como el precursor de las escaramuzas, y el segundo, iniciador del carrusel charro integrado años después específicamente en 1953, por niños y niñas de la Asociación Nacional de Charros.
La actividad de los grupos antes citados y de la charrería en general, se vio interrumpida durante los años que duró la Revolución Mexicana, para después renacer con mayor brío y algunas modificaciones.
Se forman asociaciones estableciéndose en varios estados de la república mexicana; en sus actividades participaban los socios que provenían de las haciendas ganaderas que se habían refugiado en las grandes ciudades durante la contienda bélica, así como charros de nuevo cuño que trataban de aprender cómo ejecutar las faenas vaquerizas contratando a charros profesionales para ello.
Primera reina y capitana
Se empezaron a impartir clases a las que asistían desde los pequeños vástagos. En tanto las damas, fuera de algunos grupos como los de San Luis Potosí, Guadalajara y Morelia, se abstenían de asistir a los ranchos charros por el ambiente tan bravío posrevolucionario que existía.
La Asociación Nacional de Charros trató de vencer esta situación al nombrar en el año de 1925 a su "Primera Reina y Capitana", la Srita. Ana María Gabucio y Sánchez Mármol, estableciendo además, la primera Escuela Charra al mando de Rodolfo Rodríguez.
Años más tarde, bajo el patrocinio de la Metropolitana, se funda la Asociación Metropolitana de Chinas en 1933, integrada por las esposas, hermanas e hijas de los mismos socios, las que también ayudaron en todas las actividades a sus esposos y padres, estableciendo otra escuela de equitación charra al mando del entonces capitán José Ignacio Lepe fundó el grupo de Damas Charras del Círculo de Amigos Charros de Villa Obregón (San Ángel) que se presentaban, junto con los charros, en festivales y desfiles.
Una crónica de la época relata que se presentaban: "Muy bien montadas, elegante y vistosamente ataviadas como charras. Ejecutaban algunos ejercicios al paso, al trote y al galope". Algo parecido a lo que años antes había organizado Lepe con los charros "Guardabosque" del Escuadrón Montado de la Policía del Distrito Federal.
Los antecedentes inmediatos de las actuales Escaramuzas Charras, que ejecutan sus movimientos siempre a galope y por lo regular vestidas de Adelitas habían echado raíces junto con otros factores indispensables para su surgimiento. Nada aparece en forma espontánea, siempre es indispensable una evolución y el momento propicio para ello.
Varias mujeres comenzaron a mover los caballos montadas a mujeriegas, tan bien o mejor que los hombres. En el grupo de San Ángel había un ramillete de amazonas entre las que figuraban Alicia Sarmienta y Lily Romero, quienes se daban el "quién vive" en tan arriesgada ejecución contra Edith Calcáneo y Lupita Monroy, rivalizando con la representante de la Nacional, la gentil Malena Lucio.
Sin embargo, a pesar de estos ejemplos de pundonor, vergüenza, habilidad, gracia, belleza y señorío, los charros siempre se oponían a que las mujeres compitieran en charreadas formales. Pero no pudieron impedir su participación cada vez mayor en el medio charro, que aunado al creciente número de niños y niñas que iban a practicar a la escuela charra, crearon las condiciones propicias para el gran cambio que tuvieron las asociaciones en su estructura y la charrería en general, a la que en forma definitiva se integraría y participaría toda la familia.
En 1952, don Everardo Camacho Mora, Presidente de Asociación Nacional de Charros, se dio a la tarea de reglamentar y ampliar la Escuela de Charrería, que hasta ese entonces habría tenido un único maestro, "El San Luis", nombrando ante la gran cantidad de alumnos a otros dos instructores: Luis Ortega y Rafael Ramos.
A Malenita Lucio le había tocado en suerte iniciar este gran paso. Ella montaba inicialmente en un club hípico, pero bajo la instrucción del Gral. Manuel Mercado, cambió al estilo charro, convirtiéndose de 1947 a 1953 en la menudita y graciosa estrella de la Nacional, calando en casi todas las fiestas de la asociación en forma maravillosa, y a manera de diversión, durante las prácticas, jugaban con los niños y niñas charras, a "La Roña", "Los Encantados", y a "Lo que hace la mano hace la otra", montando a caballo.
A Luis Ortega se le confió la instrucción del conjunto y puso en práctica los movimientos que había observado en los grupos de la policía montada y a las cuadrillas mixtas formadas por veinte parejas en los Estados Unidos: vistosas evoluciones en perfecto orden y uniformidad. Pronto empezó a presentar al pequeño "rebaño" ante el público de México. Fecha memorable en los anales de la charrería organizada el 7 de marzo de 1953, cuando se presentaron al público esos niños de 5, 6 y 7 años que aportaban algo nuevo, un arte distinto en la doma y a la monta a la usanza mexicana. Había nacido el "Carrusel Charro", fecha que más tarde sería reconocida como el día de las Escaramuzas.
El reglamento
Como todo Deporte, la actividad física se reglamenta para poder establecer un criterio competitivo en base al esfuerzo, habilidades y destrezas de cada individuo.
Los charros deben cumplir con un estricto reglamento para la práctica de su deporte en el cual se sancionan de manera positiva y negativa, todos y cada uno de los movimientos de los competidores y cabalgaduras, así como su vestimenta y arreos. Cuentan incluso con un riguroso protocolo para iniciar las celebraciones y los encuentros entre equipos. El traje nacional de México es el atuendo Charro, registrado y reconocido ante las cortes europeas; mismo que con frecuencia ha sido desvirtuado por personas de la industria del espectáculo hasta volverse sinónimo de mal gusto.
El Traje consta de; pantalón de corte charro sin bolsas traseras por ser para actividad ecuestre, camisa civil de vestir o pachuqueña de colores serios con cuello de corte tipo militar o civil (solo la camisa pachuqueña se puede usar sin chaqueta), chaqueta y chaleco en las modalidades de los trajes de faena, media gala, gala, gran gala y etiqueta (quedando prohibido el uso de chaquetas con camisolas de cuello tipo militar y/o chaleco sin chaqueta), corbata de moño, chaparreras de cuero que se colocan por encima del pantalón (Excepto con el traje de etiqueta), sombrero de ancha lorenzana de copa media o alta, sencillo, bordado o galoneado, botín charro y espuelas. Tiene varias categorías al ser de Faena, de Media Gala, de Gala, de Gran Gala y de Etiqueta. Por todo el mundo los grupos de Mariachi, (debido a una presentación de música mexicana en el Palacio de Bellas Artes para conmemorar el 1er centenario de la independencia, por instrucciones del maestro de ceremonias, se les prestó el atuendo charro de etiqueta, para que no aparecieran en el escenario vestidos de manta y huaraches, dada la solemnidad del evento), así como algunos cantantes folclóricos utilizan un traje parecido.
En una charreada muchas veces se incluyen las escaramuzas, que son evoluciones coreografiadas, a galope o a trote ligero ejecutadas por 8 mujeres que montadas en albarda de lado al estilo amazona (mujeriegas) y ataviadas con el traje de Charra, Adelita o de ranchera mexicana compiten en equipos ganando por puntuación, de acuerdo a las evoluciones de su presentación; también se les conoce como Escaramuza charra.
Cada año en una sede diferente se realiza el Congreso y Campeonato Nacional Charro en el que se reúnen y compiten los 117 mejores equipos charros, las 84 mejores escaramuzas y 15 charros completos, tanto de México como de los Estados Unidos.
Tipos de suertes charras
Cala
Esta faena es la demostración de la buena rienda y educación del caballo charro y comprende: buen gobierno, estribo, mansedumbre, andadura, galope, carrera, ceja y posturas de cabeza y cola. Consiste en que el caballo corra a toda velocidad y se frene en un solo tiempo y a esto se le llama punta. Después vienen los lados donde el caballo tiene que girar sobre su propio eje apoyado en una sola pata así hacia los dos lados. A continuación vienen los medios lados donde tiene que hacer lo mismo pero a la mitad y al final de esta suerte tiene que caminar hacia atrás hasta la línea de los cincuenta metros.
Esta suerte charra es la considerada de las más importantes dentro del deporte nacional por excelencia, ya que en esta se demuestra la conexión (comunicación) que existe entre el charro (jinete) y el caballo. Se consumó oficialmente como deporte nacional en el Siglo XX.[4] Así mismo es demostrado si el caballo está cómodo o algo le incomoda algún tipo de arreo que se utiliza para su manejo.
Piales
La faena de los piales en el lienzo, consiste en detener a una yegua que saliendo por la puerta del partidero y desplegando su carrera por el lienzo es lazada exclusivamente de sus cuartos traseros por un charro que montando en su cabalgadura amarra su reata en la cabeza de la montura para chorrearla según sea necesario restándole paulatinamente la velocidad a la yegua bruta hasta remachar su reata deteniendo así totalmente la carrera del animal.
El charro debe de tener cuidado que la reata no traiga vueltas atoradas por que le puede volar dedos. Hay diferentes tipos de piales, algunos de ellos son el pial de ¨remolineado¨ (el más común),piquete, pial floreado, y el pial rompe-chaqueta (hoy día casi no se ven).
El pial ¨remolineado¨ se realiza cuando el charro remolinea u ondea su reata para después enviarla con dirección a los cuartos traseros de la yegua; de ¨piquete¨ consiste en tener la lazada inmóvil y al momento de pasar la yegua lanzarla con fuerza hacia las patas traseras de la yegua; el pial ¨floreado¨ consiste en hacer un pequeño floreo momentos antes de pasar la yegua y al momento de pasar el animal tirarla a las patas traseras, el pial ¨rompe-chaqueta¨ consiste en colocarse el charro con su caballo de espaldas a donde la yegua pasará y haciendo un remolineo contrario para que al momento que pase la yegua coloque la soga en las patas traseras de la misma.
Colas
La faena del coleadero consiste en que un charro montado en su caballo esperará en la puerta del shute del partidero la salida de un toro, al que después de saludar y pachonear lo tomará de la cola para amarrársela en la pierna y posteriormente adelantar la carrera de su caballo al tiempo que lo abre estirando al toro hasta conseguir derribarlo, desarrollando todas estas acciones en una distancia máxima de 60 metros.
Jineteo de toro
Esta faena consiste en que un charro monte a un toro con la finalidad de permanecer montado en él hasta que el toro deje de reparar, para ello se encajonará al toro y con un equipo de auxiliares, los cuales deberán vestir correctamente de charros, hasta dos apretaladores por dentro del ruedo para estirar el pretal, pudiendo contar hasta con tres ayudantes por dentro de los cajones para sostener la cabeza del toro, apretalar y sujetar del cinto al jinete, para que pueda montarse y acomodarse, el mismo dará la indicación para que se abra la puerta del cajón, la faena inicia en el momento en que los jueces dan la orden para contabilizar el tiempo para apretalamiento, y termina cuando el toro deja de reparar es entonces cuando el jinete cuenta con 3 minutos para bajarse cada minuto ahorrado cuenta como punto.
Terna en el ruedo
La faena de la terna en el ruedo consiste en que tres charros lazadores montados a caballo y en una condición de equipo deberán lazar a un toro, pialarlo y derribarlo. Para hacerlo dispondrán de tres oportunidades cada uno ya sea para lazar la cabeza del toro o pialarlo, participarán obligatoriamente en forma alternada, después de intentar su oportunidad el primer charro, la intentará el segundo y posteriormente el tercero, y así sucesivamente hasta agotar sus oportunidades. Podrán intentarse lazos y piales floreados o sencillos.
Jineteo de yegua
Esta faena consiste en que un charro monte a una yegua con la finalidad de permanecer montado en el lomo del animal desde su salida del cajón hasta que deje de reparar, para ello, se encajonará al equino y con un equipo de auxiliares los cuales deberán vestir correctamente de charros, hasta dos apretaladores por dentro del ruedo para estirar el pretal, pudiendo contar hasta con tres ayudantes por dentro de los cajones para sostener la cabeza de la yegua, apretalar y sujetar del cinto al jinete, para que pueda montarse y acomodarse, el mismo dará la indicación para que se abra la puerta del cajón, la faena inicia en el momento en que los jueces dan la orden para contabilizar el tiempo para apretalamiento, y termina cuando el charro se desmonta por cualquier razón.
Manganas a pie y a caballo
Las manganas consisten en que un charro situado en cualquier lugar del ruedo a una distancia mínima de cuatro metros de la barda perimetral, después de florear su reata lace los cuartos delanteros del equino que siendo arreado por tres charros montados a caballo desarrollará su carrera, una vez manganeado (lazado de las manos), el charro manganeador lo estirará con su reata para derribarlo.
El tiempo para ejecutar las manganas tanto a pie como a caballo será de 7 minutos ininterrumpidos, solamente se detendrá el tiempo por causa de un accidente o por que la yegua brinque o salga del ruedo, de no ser así, no se detendrá el cronómetro.
Paso de la muerte
Esta faena consiste en que un charro montado en un listo caballo , armando un brinco se cambie a un caballo o yegua que desarrollará su carrera siendo arreado por tres charros en sus respectivas cabalgaduras, el jinete ejecutante de la faena se sujetará exclusivamente de las crines del animal bruto hasta dominarlo y desmontarse.
El pasador se encuentra en suerte desde el momento en que ingresa al ruedo y esta concluye cuando se desmonta el jinete por sí mismo o es derribado por el animal bruto una vez que haya brincado de un equino a otro, o cuando es derribado del caballo manso al intentar o no la faena o también cuando transcurren los tres minutos que se le otorgan para realizar la suerte.
Este movimiento puede ser fatal para la persona que lo ejecute ya que puede caer debajo del animal y ser pisoteado gravemente por los tres jinetes que arrean al animal.
Escaramuza
Además de que también existe una suerte charra donde entran las mujeres llamada escaramuza que se dedican a hacer una diversidad de figuras en donde participan 8 damas como mínimo en la cual se les califica sobre la base de tiempos, velocidad y en base también a la dificultad de sus actividades.
Himno
El domingo 14 de octubre de 2012, en el marco de la inauguración del LXIII Congreso Nacional Charro en Zacatecas, el gobernador del Estado Miguel Alonso Reyes y el presidente de la Federación Mexicana de Charrería, Jaime Castruita Padilla, firmaron el acuerdo en el que la Federación Mexicana de Charrería adoptó como Himno Nacional Charro la letra y música de la "Marcha Zacatecas".
Equipos y asociaciones
Los charros se agrupan en asociaciones registradas en la Federación Mexicana de Charrería, tales asociaciones son equipos o escuadrones en los que se organizan los charros para prácticas y competencias y en algunas ocasiones para reúnir fondos para la construcción o la compra de instalaciones.
El actual equipo campeón nacional es “Cuenca del papaloapan" coronado en el lienzo " Antonio Aguilar Barraza” De Zacatecas, Zacatecas el 5 de noviembre de 2018
Véase también
- Federación Mexicana de Charrería
- Charro
- Rodeo estadounidense
- Rodeo chileno
- Llanos de Apan
- Gaucho
- Vaquero
- Chinaco
Referencias
↑ «Mexicanos celebran declaratoria de charrería como patrimonio UNESCO». El Universal. Consultado el 1 de diciembre de 2016.
↑ Definición de Charro en el Diccionario de la Real Academia Española
↑ Federación Nacional de Charros N.d.Historia de La Escaramuza Charra. http://www.decharros.com/federacion/Historia_esc.htm.
↑ Charrería: Arte de Destreza y Control
Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Charrería.- [1]
- Sitio Oficial del Charro y del deporte Nacional Mexicano "Charrería"
- Sitio Oficial de la Federación Mexicana de Charrería A.C.
- Sitio Oficial del Circuito Excelencia Charra
- Sitio Oficial de la Asociación Nacional de Charros A.C.